La EEAOC (Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres) ha implementado un conjunto de acciones tendientes a fortalecer su Programa de Mejoramiento Genético de Caña de Azúcar (Pmgca) para dar respuesta a la fuerte y genuina demanda de nuevas variedades por parte del sector productivo. En los últimos años, se han efectuado importantes inversiones en infraestructura y equipamiento para aumentar la eficiencia del manejo de los grandes volúmenes de materiales experimentales, que el “Pmgca” evalúa en diferentes centros de selección de Tucumán. (Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/482492/Rural/Producir-nuevo-cultivar-demanda-12-anos.html
Se ha fortalecido además, su equipo de trabajo, intensificándose la labor interdisciplinaria dentro de la Estación Experimental para abordar las distintas y complejas problemáticas surgidas en el proceso de producción de nuevos cultivares. Las principales disciplinas que intervienen activamente dentro del “Pmgca” son: Química, Fitopatología, Biotecnología, Zoología y Agronomía. El equipo de trabajo mantiene además, en forma permanente, fuertes vínculos científicos-tecnológicos en el tema de variedades y disciplinas relacionadas con otros grupos de excelencia a nivel nacional e internacional.
Pasos a seguir
La obtención de nuevas variedades de caña de azúcar, a través de la mejora genética tradicional, involucra un proceso largo, complejo y oneroso. Producir un nuevo cultivar lleva al menos 12 años, período durante el cual se evalúan exhaustivamente y se seleccionan un elevado volumen de materiales en diferentes etapas experimentales.
Todos los años, el “Pmgca” induce a floración 1.600 tallos (pertenecientes a más de 100 progenitores sobresalientes); a partir de las flores obtenidas se realizan alrededor de 500 cruzamientos biparentales y se originan, a partir de la siembra de la semilla botánica obtenida, aproximadamente 80.000 plantines de caña de azúcar. Cada uno de estos plantines constituye potencialmente una nueva variedad. La producción anual de estas poblaciones de plantines constituye la etapa inicial del proceso de producción de nuevas variedades.
En los modernos invernáculos instalados por el “Pmgca” de la Estación Experimental, dentro de los cuales se desarrollan las poblaciones de plantines de caña de azúcar, las que una vez rusticadas, se trasplantan a campo para iniciar un largo y complejo proceso de evaluación y selección.
Selección
Para identificar las variedades sobresalientes, desde el punto de vista productivo y fitosanitario, estas extensas poblaciones de plantines deben ser evaluadas y seleccionadas a lo largo de los años en diferentes etapas, ambientes y edades de corte. Los clones son evaluados con respecto a múltiples características, entre las cuales se destacan, componentes de la producción de caña y de la calidad industrial, resistencia a enfermedades, etc. Para llevar a cabo esta exhaustiva labor, el “Pmgca” maneja ensayos experimentales, que abarcan alrededor de 90 ha, en múltiples centros de selección distribuidos dentro del área cañera de Tucumán.
La última etapa de selección del “Pmgca” la constituyen los Ensayos Regionales Comparativos de Variedades, dentro de los cuales aproximadamente 20 clones, sobresalientes desde el punto de vista productivo, se replican en seis sitios ubicados en diferentes regiones agroecológicas de Tucumán.
Aquel clon que iguala o supera en producción a las variedades actuales en cultivo, o bien presenta alguna ventaja (por ejemplo desde el punto de vista sanitario), es liberado como una nueva variedad comercial.
Liberación y difusión
Entre 2009 y 2011, el “Pmgca” de la Experimental liberó al cultivo comercial en Tucumán cuatro nuevas variedades: TUC 89-28, TUC 95-37, TUC 97-8 y TUC 95-10
Todos estos cultivares se encuentran en una fase activa de difusión a productores cañeros, a través de semilleros implantados con semilla de alta calidad y ampliamente distribuidos en el área cañera de Tucumán.
Esta semilla, libre de enfermedades sistémicas y con pureza genética garantizada, es obtenida a partir del proceso de micropropagación in vitro y forma parte del “Proyecto Vitroplantas”, implementado por la Eeaoc a comienzos de la década pasada.
De esta forma, las nuevas variedades, y también aquellas en actual cultivo comercial, se difunden aceleradamente a través de semilla de alta calidad que potencia la expresión productiva de los materiales genéticos.