Soja: No fue un año bueno en Tucumán

(Fuente: La Guía del Campo) Las condiciones climáticas fueron el principal obstáculo para el desarrollo del cultivo.

La lluvia y la sequía fueron las dos principales condiciones climáticas que afectaron al cultivo de soja en Tucumán, y las consecuencias pueden apreciarse en los dispares rendimientos que se consiguieron hasta ahora en los pocos trabajos de cosecha que se realizaron.

“Si bien una parte de la siembra se realizó en tiempo y forma, otra parte fue realizada en enero, y eso ya le quita potencialidad al cultivo. Además se registró una seca general entre finales de febrero y fines de marzo, con algunas zonas donde se registraron lluvias de entre 15 mm y 30 mm”, explicó Mario Devani, de la Jefe de la Sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC).

Pero no solo el tiempo afectó los rendimientos que durante esta campaña y dependiendo de la zona rondan los 1.200 kilos, cuando el promedio general de la provincia es de 2.500 kilos y en algunos años se llegó a picos que superaron los 3.000 kilos; sino que la poca superficie sembrada también incide en el total de lo producido. “Esta campaña la superficie sembrada disminuyó alrededor de 3 mil hectáreas, completando cerca de 178 mil hectáreas, muy por debajo de los niveles registrados hace 8 años atrás y en donde en algún momento estuvimos en las 280 mil hectáreas sembradas”, detalló Devani. “Fue reemplazada por la caña de azúcar debido a su rentabilidad, y otro poco por el citrus y por el maíz que experimentó un crecimiento aproximado del 10%”.

En cuanto a los trabajos de trilla es incierta la fecha de finalización en Tucumán porque las condiciones climáticas hacen retrasar el trabajo. “No viene fácil (esta campaña). La recomendación a los productores es que apenas realicen la trilla, hagan semilla para comenzar a pensar en la campaña que viene”, concluyó Devani.

 

 

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