(Fuente: La Gaceta Rural) Hernán Salas (Eeaoc) dijo que el insecto vector está en la región, por lo que hay que intensificar los controles y también la prevención
Hernán Salas, coordinador del Programa Citrus de la Estación Experimental Agroindustrial “Obispo Colombres” (Eeaoc), afirmó que “ninguna zona actualmente infectada con HLB tiene a la enfermedad completamente bajo control”.
El Huanglongbing (HLB), causado por la bacteria Candidatus liberibacter, es la enfermedad de los cítricos más devastadora a nivel mundial y se encuentra presente en China, desde 1890 (forma asiática) y en África, desde 1937 (forma africana). En América, el primer reporte se conoció en 2004, en Brasil (tanto la forma asiática como la americana) y, desde entonces, han ocurrido sucesivas detecciones en Cuba, República Dominicana, Belice, México, Costa Rica y en casi todos los estados citrícolas de Estados Unidos: Florida, Louisiana, Texas y California.
Según Hernán Salas, y considerando el continuo intercambio comercial entre los diferentes países y el gran potencial de diseminación natural -por la acción del insecto vector-, el psílido asiáticoDiaphorina citri, las posibilidades de propagación del HLB en esta región continúan incrementándose, contingencia que constituye una gran preocupación para el sector citrícola local.
Argentina se encuentra libre del HLB, pero el insecto vector está presente en la región citrícola del NEA y parte del NOA.
Especialistas en la enfermedad consideran que situaciones como las actuales en el NOA -ausencia del HLB, pero presencia del insecto vector- hacen a la “región vulnerable a la introducción y dispersión de la enfermedad”.
Interés regional
El HLB es una enfermedad de interés regional y no respeta las fronteras políticas o los límites físicos de estados, provincias o países.
En este sentido, resulta necesario realizar un enfoque integrado de todas las regiones productoras de cítricos, para impedir la introducción y posterior diseminación de esta enfermedad y proteger así la actividad nacional. Ese objetivo se logrará, solamente, mediante la acción conjunta de los actores involucrados en la actividad: las entidades oficiales de fiscalización, investigación y extensión; y el sector privado, a través de las organizaciones regionales y provinciales y los propios productores.
En nuestro país, en 2009 se creó el Programa Nacional de Prevención del HLB, coordinado por el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, que cuenta con la participación de diversas instituciones del medio, de alcance nacional, regional y provincial, tanto públicas (de investigación y de control) como privadas.
Vigilancias
Con el objetivo de prevenir el ingreso del HLB al territorio nacional, este Programa contempla, entre otras acciones, la implementación de sistemas de vigilancia para la detección precoz de la enfermedad y del insecto vector; el desarrollo de campañas de difusión, concientización y capacitación; y la previsión de un plan de contingencia para el control de la enfermedad, en caso de la aparición de focos en el país.
Debatieron técnicos de laboratorios de la red
Especialistas de la Eeaoc participaron del encuentro que coordinó el Senasa
En el marco del Programa Nacional de Prevención del HLB se realizó, este mes, en la provincia Corrientes, una reunión de investigadores y técnicos de la Argentina, entre ellos tres
profesionales de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), pertenecientes a los laboratorios que integran la Red de Laboratorios del Senasa para diagnóstico de HLB. El encuentro se realizó en la EEA Bella Vista de la provincia litoraleña. Por la Eeaoc participaron las ingenieras Gabriela Fogliata y Valeria Martínez; y la licenciada María Eugenia Acosta.
Durante las jornadas se compararon las metodologías que están aplicándose y las modificaciones del protocolo acordado con Senasa, que pudieran haberse realizado en los procesos de ajuste, optimización y evaluación de muestras. Se planteó la situación actual de cada laboratorio, número de muestras analizadas, protocolos, equipamientos y necesidades.
Fogliata enfatizó la idea de realizar un “interlaboratorio”, coordinado por el Senasa, que permitirá determinar el desempeño de cada laboratorio de la Red Senasa, y contribuirá a identificar problemas, comparar la efectividad de procedimientos y reforzar la labor en red. Acosta, por su parte, enfatizó la necesidad de utilizar técnicas con alto grado de sensibilidad para poder realizar detecciones tempranas de la enfermedad. Mientras que la ingeniera Martínez aportó un control positivo (ADN) cuantificado, y la metodología para que se evalúe el límite de detección de las diferentes técnicas en el caso de cada laboratorio.