Los interrogantes son la única certeza de la campaña gruesa

(Fuente: El Tribuno Campo/Salta) En las zonas norte y este de la provincia las campañas sojera y maicera están complicadas por las precipitaciones tardías. Se estima que se podrá completar la superficie proyectada al inicio de año, aunque temen por los rindes.

Otro año más… o, bien dicho, otro año menos. La campaña gruesa 2012/13 no parece auspiciosa en buena parte del mapa productivo de la provincia. La escasez de lluvias, seguida de precipitaciones tardías y sumada a la sequía del ciclo anterior -que afecta directamente la reserva de humedad de los suelos- hace presagiar una cosecha, al menos, pobre.

El fin del fenómeno climático de la Niña en abril pasado y el consecuente inicio del Niño hacía ilusionar a los productores con un año con precipitaciones generosas para el norte del país. Pero imprevistamente el ciclo se interrumpió sobre fines de noviembre y las lluvias en Salta aparecieron, pero en forma de “manchones”, vista desde los mapas meteorológicos.

Así las cosas, mientras las tormentas de lluvia y granizo afectan al centro de la provincia y perjudican a los productores tabacaleros, en el norte y este los sojeros prendían velas por un aguacero.

En los últimos días aparecieron algunas precipitaciones en las noches del domingo, martes y madrugada del miércoles. La buena noticia es que las lluvias llegaron sobre las zonas más comprometidas y los milímetros caídos dejaron un perfil hídrico que hace prever que se completará la superficie de siembra proyectada. La mala, es que la demora en la llegada del agua podría afectar los rindes y la calidad del producto.

A mediano plazo las perspectivas no mejoran demasiado, al menos según el criterio del ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología de la Universidad de Buenos Aires, quien pronostica que “si bien se esperan lluvias en las próximas dos semanas, se sigue notando que el foco de acción está sobre el centro de la provincia y va perdiendo fuerza hacia el este”.

Sin embargo, adelanta que “estamos entrando al clímax de la estación lluviosa, así que va a activarse una precipitación sobre la línea sojera. Se ven precipitaciones importantes”.

“Viendo el mapa de humedad del suelo, el este aparece de un color marrón claro, de humedad regular a principios de sequía. Ese panorama sigue este año, no tan fuerte como se esperaba pero hay un régimen hídrico bastante irregular”, anticipó.

Sierra manifestó que “de todas maneras, enero, febrero y posiblemente marzo, vendrán lluvias fuertes. No sería raro que para febrero estemos pidiendo que paren las lluvias, porque lo que se ve venir es bastante fuerte. Ahora, recién está comenzando (la época lluviosa) y, cuando venga, no sería raro que traiga granizo en la zona este de Salta, con vientos y aguaceros torrenciales. Además hay que estar atentos sobre todo en la zona de Tartagal por los deslizamientos de tierra”.

“Un año difícil”

Ezequiel Vedoya, secretario de Prograno, ve un año difícil productivamente, con muy pocas lluvias en toda la zona norte, y además muy mal repartidas.

“La zona de Ballivián y Coronel Cornejo aparecía como la más afectada, donde prácticamente no había llovido nada en los últimos 60 días, no se sembró nada, hay atrasos de siembra muy grandes y algunos barbechos bien hechos, pero otros más complicados. En definitiva, una situación difícil”, resumió.

Pero las lluvias caídas en la zona, primero en la noche del domingo pasado, y luego en la del martes y madrugada del miércoles, hicieron repuntar la humedad de los suelos y la situación mejoró. “Con el agua que cayó, si ahora nos tocan tres o cuatro días de sol podremos completar un 90% de la siembra proyectada”, estimó Vedoya.

Para el dirigente y empresario agropecuario, estimativamente, el avance de siembra de la soja, en esa zona de la provincia, debe rondar “en un 30 o 35 por ciento, mientras que de maíz debe haber entre 5 y 7 por ciento sembrado”.

Según el análisis que hace Vedoya de la situación, “la zona norte se destaca porque tenemos la posibilidad de apelar a un corrimiento de fechas de siembra hasta el 10 o 15 de enero en un año normal”.

Pero advirtió que pese a las últimas lluvias seguramente habrá lotes con un potencial más bajo.

Además, aclaró que “en el norte, donde no se pueda sembrar con soja y maíz, queda la posibilidad de plantar poroto. El tema es que si esto sucede no habrá semillas para todos, porque hay escasez de semillas de poroto en todos lados. Habrá que estar atentos a ver qué pasa”.

Una ayuda, aunque escasa

En este contexto, Vedoya destacó el diálogo y los logros alcanzados a través de las entidades ligadas al sector agropecuario con el Gobierno de Salta. Uno de ellos, que se obtuvo hace unos días atrás, es la prórroga por un año más de la exención al impuesto a la mera compra. “Sin embargo, hemos logrado tan pocas cosas a nivel dirigencial en el orden nacional, que tener un diálogo tan fluido como el que tenemos con el Gobierno de Salta, si bien nos entusiasma resulta escaso”, lamentó.

En el sur, a Metán le va mejor que a Rosario

En el sur provincial la situación es casi un espejo de lo que pasa en el resto de las áreas productivas.

De acuerdo a lo manifestado por el productor Roberto Radrizzani, “la situación está complicada porque hay un faltante de agua importante desde antes de fin de año”.

Comentó que a fines de diciembre “llovió un poco y se pudo sembrar algo. Luego todo se paró hasta la noche del martes último, cuando llovió otro poco”.

“Fueron buenas las precipitaciones en la zona de Metán, donde cayeron unos 40 milímetros, y más manchoneadas en Rosario de la Frontera, adonde apenas precipitaron 12 milímetros”, comentó.

Radrizzani estimó que en la zona el avance de siembra es de “alrededor de un 50%, cuando debiera estar en el 90%”. Por otra parte, advirtió que, sobre la soja sin plantar, hubo un ataque importante de oruga bolillera, aunque dijo que el brote se estaba controlando.

“Es pronto para arriesgar los rindes que vamos a lograr, por ahora nos contentamos con salvar lo que estaba sembrado en algunas partes y en otras vamos a resembrar”, finalizó.

Analizarán la situación

La semana que viene habrá una reunión en la que se analizarán los datos que los grupos CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) y los productores nucleados en Prograno, están acercando a la entidad salteña.

Según Vedoya: “Anta no debe tener un avance mayor al 30 o 35 por ciento, lo que sería mucho más grave que la situación del norte. Ya ahí hay una pérdida grande”. “Por la sequía del año pasado el Gobierno de la Provincia entendió nuestros reclamos y logramos que no se cobre el impuesto a la mera compra en 2013”, destacó.

Señaló que “esperamos que la situación mejore, que empiece a llover y todo se acomode”.

En Anta esperan un  panorama “complicado”

Ricardo Roquette, presidente del Grupo Lajitas, admitió que en la zona de Anta la situación está bastante complicada.

En la misma dirección evaluó la situación Ezequiel Moreno, asesor del mismo grupo. Moreno comentó que venían jaqueados por la sequía, pero que las últimas lluvias caídas en la noche del martes y madrugada del miércoles aportaron la humedad necesaria como para que se puedan completar el 100% de la superficie de siembra estimada al inicio de la campaña.

“Sin embargo, tenemos serias dudas en cuanto a la calidad y los rindes que vayamos a obtener ya que en muchos lotes vamos a empezar con una siembra muy tardía y en los que se sembraron las plantas ya estaban expuestas a un estrés hídrico muy importante”.

Por su parte, Roquette manifestó que “es muy dispar lo que está pasando. Hay lugares donde la lluvia viene relativamente bien, en la zona principalmente de Las Lajitas y Piquete Cabado pero, más al este y un poquito hacia el norte, por Mollinedo, Saravia y toda la zona del este, el panorama viene más complicado”, advirtió. Afortunadamente, las últimas lluvias de esta semana se dieron principalmente en las zonas que más complicadas estaban.

Roquette dijo que “actualmente debe haber un 40% de la superficie sojera sembrada, cuando en esta fecha ya deberíamos estar en 90 más o menos. Por otro lado, debemos estar entre un 20% y un 25% de avance de siembra de maíz, cuando ya deberíamos estar arriba del 50%”. Si bien la fecha óptima de siembra de soja y maíz ya pasó el productor manifestó que “este año pareciera que la siembra se hará cuando venga o cuando se pueda”.

Falta de semillas y enfermedades

La situación que se vive en Anta cambia, de alguna manera, la estrategia sobre lo que se va a sembrar, y los productores empiezan a jugar con los grupos de madurez de la soja. “El año pasado fue un año complicado, la sequía nos tocó muy fuerte y no solo en el rinde, también nos tocó mucho la calidad de la semilla. Hoy los productores no tienen la cantidad de semillas o la variedad como para jugarse y elegir el grupo o la variedad”, lamentó Roquette.

Agregó que “los productores están en una situación en la que van a sembrar la mejor semilla que tengan, y hoy el poder germinativo de la semilla es bajo y entonces el fruto está jugado”.

Por la sequía y el retraso en el inicio de la siembra, por ahora, las plagas y enfermedades no son la mayor preocupación de los productores de Anta. “Normalmente con la sequía las principales plagas que aparecen son insectos”, dijo.

Manifestó que “probablemente después tengamos un febrero muy lluvioso o muy húmedo y nos vengan bastantes problemas de hongos. Ppero hoy, sinceramente, nadie está pensando en qué enfermedades tendremos a lo largo del ciclo”.

“Estamos pensando única y exclusivamente en la siembra y en poder avanzar cuanto antes, empezar a sembrar y que se normalice el tema clima”, sentenció.

Costos de producción y precios

A las contingencias climáticas que se están planteando, el comienzo de la campaña también está afectado en su rentabilidad por la actualización de los costos y la logística. “Todo está más caro, los insumos subieron, el variable sueldos también nos va tocando día a día, año tras año”, dijo Roquette.

Agregó que “los aumentos son importantes y por ahí también los contratistas sufren un poco estos incrementos del costo”.

Roquette dijo que “en este marco los precios de los granos vienen estables. Sube un poquito, baja y vuelve a repuntar. Los precios vienen estables y esperemos que sigan así, aunque obviamente nos gustaría que suban, pero si suben también va a haber muchos factores que indiquen que en algún lado hubo una mala cosecha. Si bien Salta no marca precio en lo que es soja, ni mucho menos, a nosotros nos gustaría que a todos nos vaya bien y que los precios se puedan mantener, que es lo que realmente hoy nos ayuda a soportar los incrementos de costo”.

 

Por: Belisario Saravia Olmos

 

Darío Pérez

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *