(Fuente: La Gaceta) Rodrigo Galíndez, gerente técnico de Afinoa, describió los objetivos que quieren lograr con la capacitación para detección del HLB.
La amenaza de que la enfermedad conocida como HLB (Huanglongbing) o Greening, causada por la bacteria Candidatus Liberibacter, pueda aparecer en las provincias productoras de cítricos del Noroeste Argentino (NOA), impulsa a que los distintos factores que integran la actividad: el Senasa, la Eeaoc, Afinoa y la Secretaría de Agricultura de Tucumán, vengan desarrollando políticas de prevención desde hace varios en la región. En este sentido se circunscribe el Curso de Capacitación Teórico con Monitoreo a Campo que comenzó a dictarse la semana pasada, titulado “Detección precoz del HLB”. Las reuniones comenzaron el miércoles pasado, y se sucederán hasta mediados de septiembre en las instalaciones de las principales firmas productoras/exportadoras de limones.
LA GACETA entrevistó al gerente técnico de Afinoa (Asociación Fitosanitaria del Noroeste Argentino), ingeniero Rodrigo Galíndez, quien describió los objetivos que persiguen con el curso organizado y cómo encaran el trabajo a campo y la problemática de los cítricos agrios (son los naranjos que pueblan muchos barrios de San Miguel de Tucumán), como así también sobre la erradicación de la Murraya paniculata, que es el hospedero principal que tiene el insecto vector (psílido), la Diaphorina citri o “chicharrita”.
– ¿Qué los motivó a organizar estas capacitaciones?
– Hace un tiempo que veníamos hablando sobre la necesidad de que debíamos actuar un poco más, tomar más medidas concretas, para prevenir el ingreso del HLB. Tucumán (Zona 1) es una provincia privilegiada porque no tiene el HLB ni la Diaphorina. Pero en Salta y Jujuy la situación es diferente porque sí está el insecto vector. En La Banda (Santiago del Estero) también detectamos presencia de Diaphorina, así que ya venimos haciendo monitoreos para detección precoz del HLB.
Por eso, el Comité Técnico de Afinoa decidió encarar la difícil tarea de hacer algo general. Y así comenzamos con las empresas grandes, trabajando en fincas localizadas en distintas zonas citrícolas de Tucumán. Trabajamos con cinco zonas, donde invitamos a los vecinos citricultores que se sumen a estas capacitaciones.
La Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán nos brinda el soporte técnico teórico-práctico para las charlas técnicas con los especialistas de la sección Fitopatología, quienes aportan detalles sobre sintomatología de la enfermedad, y cómo hacer las observaciones a campo y tener certeza sobre presencia de la enfermedad. Por eso, estamos empezando a concientizar para que todos los productores de limones, grandes y chicos, tomamos muestras en las fincas y las llevemos para estudio en los laboratorios de la Eeaoc, porque debo reconocer que a la Estación llegan muy pocas muestras.
– ¿Y después qué sigue?
– Los técnicos de Zoología Agrícola hablan sobre la Diaphorina y sus características y cómo hacerlos monitoreos. El paso siguiente es informar sobre el impacto y los daños sobre los cultivos que puede provocar el HLB y sobre el contexto socioeconómico de la actividad. Cabe aclarar que estas capacitaciones están dirigidas a los capataces, personal de campo y operarios a cargo de los monitoreos. Y por último, hablamos sobre las formas y épocas del año para hacer los monitoreos: para detectar los síntomas, en otoño-invierno, y para detectar la Diaphorina, en primavera-verano. Por ejemplo, después del 11 de septiembre, con el mismo formato, haremos algo parecido para ver los brotes tiernos de los citrus, en jornadas similares para trabajar en detección de Diaphorina citri. Queremos que todas las empresas monitoreen sus fincas.
– ¿Tucumán sigue como Zona 1?
– Comenzamos la capacitación en Tucumán porque es Zona 1, por lo que es importante detectar si tenemos Diaphorina citri para saber si seguimos manteniendo esa condición. De allí es que adquiere gran importancia la Red de Trampeo, a la cual invitamos a sumarse a todos los productores. La detección es fundamental, tanto para observar los brotes verdes como las “trampas amarillas”. A esta Red de Trampeo la controlan la Eeaoc y Afinoa, por lo cual, insisto, es fundamental que se sumen todos los citricultores.