Lo mismo sucedió con las bacterias fijadoras de nitrógeno asociadas a raíces y tallos de plantas de caña azúcar crecidas en presencia de RAC; estas bacterias son importantes por ser consideradas promotoras del crecimiento. Por el contrario, la quema del RAC disminuyó las poblaciones microbianas evaluadas, afectando negativamente la biodiversidad microbiológica del suelo. Para confirmar estos resultados, se evaluaron bioindicadores como actividades enzimáticas en suelo, colonización radicular por hongos micorrícicos y producción de glomalina. Tanto la actividad enzimática total, como la actividad de las nitrato reductasas (enzimas claves en el ciclo del nitrógeno) y las fenol oxidasas (enzimas involucradas en la descomposición del RAC) disminuyeron significativamente luego de la quema del RAC, indicando una alteración irreversible en la funcionalidad del suelo. La quema del RAC también afectó la colonización radicular de las plantas por micorrizas, hongos involucrados en la absorción de agua y nutrientes del suelo. Además, disminuyó el contenido de glomalina, que es una glicoproteína insoluble en agua, producida por hongos micorrícicos y que cumple un rol clave en la formación de la estructura del suelo y en la conservación de carbono a largo plazo. En conclusión, a diferencia de los sistemas en los que se deja el RAC como cobertura o se incorpora con el suelo, la quema del RAC afecta de manera irreversible la biodiversidad microbiológica del suelo, su funcionalidad y fertilidad.
Quemar RAC afecta la biodiversidad
(Fuente: EEAOC , Publicado en la Gaceta) Desde la Sección Agronomía de la Caña de Azúcar de la Eeaoc, el grupo de trabajo del Proyecto de investigación “Sistemas de Producción sustentable de Caña de Azúcar: Caña Verde”, bajo la dirección de la ingeniera y magister Patricia Digonzelli, trabaja desde hace varios años en el estudio de los efectos que los diferentes sistemas de manejo del RAC tienen sobre parámetros físicos, químicos y biológicos del suelo. “Estos parámetros o indicadores permiten evaluar la salud y/o calidad del suelo. Los indicadores biológicos o bioindicadores tienen gran sensibilidad, y constituyen una alerta temprana de las perturbaciones de los suelos en los ecosistemas agrícolas. Entre los bioindicadores estudiados, el recuento del número de microorganismos vivos en suelo como hongos, levaduras y Pseudomonas sp. se incrementó en presencia del RAC como cobertura, por lo que probablemente estén involucrados en la descomposición del residuo”, destacó la doctora Laura Tortora, investigadora del Subprograma Agronomía de Caña de Azúcar.