El fenómeno climático más temido por los agricultores tucumanos, las heladas, tendrá dos nuevas manifestaciones en los campos de nuestra provincia durante la presente temporada invernal, según anticipó a LA GACETA el director del Laboratorio Climatológico Sudamericano de la Fundación Caldenius, Juan Minetti. De esta manera, los fríos extremos se sumarán a las ya registradas a principios de este mes, que provocaron importantes daños en los cañaverales del este y sur de Tucumán. Las consecuencias para la actividad azucarera serán una caída de la producción de azúcar y en los ingresos del sector.
Minetti adelantó que se prevén dos períodos de temperaturas inferiores al cero grado centígrado en julio, y luego uno tardío, en septiembre. “Esperamos heladas para mediados de julio, entre el 10 y el 15, aunque no creo que sean importantes. Luego, habrá heladas a comienzos de septiembre, pero tampoco serán muy graves”, resaltó. Sin embargo, la sumatoria de horas de exposición de las cañas a las temperaturas que congelan seguramente impactarán en forma negativa en los niveles sacarinos de la materia prima. Para esta campaña, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) pronosticó que el sector azucarero de Tucumán podría elaborar este año hasta 1,09 millón si se presentan malas condiciones para maduración, heladas severas y problemas en el desarrollo de la molienda. El estudio de la EEAOC también pronosticó que en las mejores condiciones posibles se podrían elaborar 1,29 millón de toneladas de azúcar, y en una situación intermedia, con heladas moderadas o inconvenientes en el desarrollo de la zafra, como abundancia de lluvias, la producción sería de 1,18 millón de toneladas de azúcar. El informe fue dado a conocer a mediados de mayo y ya contemplaba las pérdidas previstas en la producción de caña derivadas de la intensa sequía que afectó los campos tucumanos entre octubre y marzo últimos. La falta de humedad generó cañaverales de diferentes condiciones. El déficit hídrico se produjo durante los meses de la primavera de 2011 y enero febrero y marzo. Según el jefe de la sección Caña de Azúcar de la EEAOC, Jorge Scandaliaris, “la disminución de la disponibilidad de agua fue extremadamente severa, haciendo recordar lo acontecido en el período 88/89, cuando Tucumán sufrió una de las más graves sequías de las últimas décadas. (Fuente: La Gaceta/Economía)El 7 y el 8 de este mes, la EEAOC registró temperaturas inferiores al cero grado centígrado en distintas zonas de la provincia, con picos de alrededor de -3ºC y duraciones de hasta seis horas en algunos casos. Los primeros sondeos sobre las cañas arrojaron daños a nivel hojas, aunque estudios posteriores demostraron que la afectación llegó al nivel del tallo, con pérdidas en los dos primeros canutos de las cañas, en especial las ubicadas hacia el este provincial, la zona menos favorable para el cultivo. El titular de la agrupación Unión Cañeros del Sur (UCS), Guillermo Mors, reveló que el fenómeno meteorológico afectó principalmente a las plantaciones de poco porte o con rendimientos de hasta 600 kilos por surco, que en el sur tucumano representan alrededor del 20% del total de los cañaverales. Además, los cañeros del sur advirtieron que los perjuicios en las plantas llegan hasta la cepa. El presidente de la asociación Cañeros Unidos del Este (CUE), Mario Tizeira, vaticinó que la producción de azúcar en Tucumán apenas superará las 900.000 toneladas. El año pasado, la Eeaoc había calculado que Tucumán podría producir 1,574 millón de toneladas de azúcar, pero a causa de las bajas temperaturas sólo se obtuvieron 1,199 millón de toneladas, lo que significa una pérdida de nada menos que 375.000 toneladas del endulzante.
Calentamiento global
Pese a los pronósticos de heladas, Minetti aclaró que el invierno en Tucumán no será muy frío este año. “Está calentando la región y el planeta. No sabemos qué esta pasando pero todos modelos de vigilancia revelan que la tierra se está calentando”, subrayó. Sostuvo que el verano en el hemisferio norte “será muy caliente” y advirtió que este fenómeno se repetirá en el hemisferio sur, cuando comience el período estival. “Esperamos que el invierno no sea muy frío, y que el verano se destaque por las altas temperaturas”, finalizó Minetti.