“Está claro que la tendencia del mercado es tener una certificación de calidad. Los compradores han decidido que sea así, de modo que en cualquier esquema de organización es fundamental primero certificarse y luego intentar buscar nuevos mercados”, señaló Flavio Alzueta, director de Marketing y Comunicación de Global GAP, la tarde del miércoles pasado en el auditorio de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres. (Fuente: EEAOC)
Global GAP es un organismo privado que establece normas voluntarias a través de las cuales se certifican los productos agrícolas, y sus acreditaciones constituyen uno de los estándares más exigidos por las cadenas europeas de frutas y hortalizas.
Para el directivo nacido en Argentina y licenciado en Derecho y MBA (Maestría en Administración de Negocios) por el Instituto de Empresa de Madrid, “ay que hablar y explicarle a cada productor y directores de calidad cuáles son los beneficios de certificar. Nuestro alcance es verdaderamente global, por lo tanto pueden conseguir productos y variedad y acceder al 95 por ciento de las cadenas”. El directorio de Global GAP –con sede en Colonia, Alemana- está integrado en un 50% por supermercados; y el otro 50%, por productores; cuenta con un director general, un presidente y cinco gerentes. “Esta posibilidad de que alguien de Colonia pueda estar hoy aquí en Tucumán normalmente no se da. Espero que puedan aprovecharla”, manifestó
Alzueta. Mencionó el GFSI (Global Food Safety Initiative), organismo creado en el año 2000 por iniciativa de 450 directores generales de las empresas más grandes del mundo (Coca Cola, McDonalds, Kraft, Cargill, Walmart y
otras de esa envergadura). “Ellos declararon que a partir de ese momento establecerían cuáles serán los estándares que valen para trabajar con sussocios. “Estuve la semana pasada en la reunión que el GFSI hizo en Chile. En ese directorio son todos números uno. Para esa gente, los esquemas para trabajar son, en la fase de producción, Global Gap Primus y SQF
(estos dos últimos son estándares de EEUU); y para la fase de manufactura, la FSSC 22000 (norma basada en la ISO 22000), BRC e IFS”, ilustró. En muchos lugares –fundamentalmente en Estados Unidos- el tema de la inocuidad alimentaria (la garantía de que un productor no le causará daño al consumidor) es un tema muy caliente”, aseveró Alzueta.