En Tucumán avanzan en cinco zonas productivas diferenciadas

(Fuente: EEAOC, entrevista al ingeniero Ramiro Lobo, Jefe de la Sección Horticultura. Publicado en la Gaceta Rural)

Los ensayos se realizan en Amaicha, Tafí del Valle, Villa Padre Monti, Benjamín Paz y Rodeo Grande

Durante el año 2009 se realizó un trabajo de planificación, con investigadores de la Universidad de Murcia, España. Tuvimos una reunión y realizamos un relevamiento de la provincia. A partir de ese estudio, se recorrieron los valles de alturas para observar sus características climáticas y se eligieron cinco zonas para ejecutar este proyecto, que es innovador por ser diferente a los que se llevan a cabo en otras regiones de Sudamérica, donde básicamente se intenta adaptar Tuber melanosporum, inoculado en robles o pinos, dijo Ramiro Lobo (Eeaoc).

En este caso, estamos realizando una investigación de base en Tucumán para conocer dónde se adaptarían los diferentes tipos de trufa y sobre qué tipo de árbol hospedero. Para esto, con el asesoramiento de los profesionales de la Universidad de Murcia, delimitamos cinco zonas para evaluar, que son: Amaicha, Tafí del Valle, Villa Padre Monti, Benjamín Paz y Rodeo Grande.

– ¿Qué distingue a este emprendimiento de otros?

– Lo original de nuestro trabajo es que probamos con dos tipos de Pino (pinea y halepensis) y dos tipos de Quercus (ilex y rubur). Son cuatro especies vegetales; cada una de esas especie vegetales, que se sabe que son hospederas, están en parcelas inoculadas con cuatro tipos de Tuber (trufas): T. melanosporum, T. borchii, T. uncinatum y T. aesivum. Lo que nos distingue es que, por ejemplo, otros emprendimientos como los que hay en Coronel Suárez (Buenos Aires) o Bariloche, son solo sobre Tuber melanosporum.

Pero de trufas hay muchos tipos, no solo uno. Estamos probando con trufas de verano (aesivum y borchii) y de invierno (melanosporum y uncinatum). Si bien es cierto que la de mejor calidad y más cara es la melanosporum, que es la conocida como la “trufa negra de Perigord” -y sería deseable que en todas las parcelas se pueda obtener esta variedad-, las otras son muy buenas también, aunque su precio es inferior.

En Tucumán hay valles húmedos y de suelos ácidos, como en Tafí del Valle y en Rodeo Grande, donde ya sabemos que va a ser difícil que tengamos Tuber melanosporum, pero si las trufas de verano.

En Amaicha, pensamos que puede cosecharse melanosporum, porque son suelos alcalinos y de ph alto, y tiene el clima ideal para esa variedad.

Sin embargo, hasta el presente los mejores resultados los estamos obteniendo en la parcela de Benjamín Paz, a través de los muestreos de raíces que se llevan a cabo durante el mes de mayo, donde contamos con la colaboración de las doctoras e investigadoras Patricia Albornoz y Myriam Catania, de la Fundación Miguel Lillo y de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo (UNT).

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