Se revirtieron todas las estimaciones de crecimiento productivo de la zafra 2012.
La zona cañera del país se proponía un crecimiento importante para 2012, respondiendo a las interesantes perspectivas para el sector a partir de los buenos precios del azúcar en los mercados internacionales y nacionales y también ante la posibilidad cierta de seguir incrementando la producción de alcohol para abastecer las necesidades del mercado de combustibles líquidos y otros usos. En septiembre de 2011, el escenario de la zafra 2012 iba a ser muy importante, con un período de molienda prolongado para poder procesar un volumen récord de materia prima.
Pero ese panorama de renovado optimismo para la agroindustria de la caña de azúcar se encontró en medio del camino con un obstáculo importante que condicionó esas proyecciones: la producción récord en materia prima ansiada fue afectada por la sequía.
“Desde octubre los cañaverales comenzaron a sentir el rigor de la baja disponibilidad hídrica, que se prolongó durante noviembre y diciembre”, afirmó Jorge Scandaliaris, jefe de la sección Caña de Azúcar de la EEAOC.
(Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/480378/Rural/Canaverales-deprimidos-prueba-danos-sequia.html)
El técnico comentó que los productores se habían preparado para expandir la producción de caña en zonas nuevas, que tradicionalmente venían siendo cultivadas con granos -soja, maíz, trigo-. Al mismo tiempo y ante la perspectiva de lograr una buena rentabilidad producto de los buenos precios, los cañeros se prepararon para renovar sus cañaverales y establecer un programa de cultivos como para generar las mejores condiciones de crecimiento y llegar así con cañaverales de alto nivel productivo en la zafra 2012.
Sin embargo, el período de sequía se acentuó después durante enero y febrero, con precipitaciones por debajo de lo normal para toda el área cañera, pero con una notable regularidad espacial de las lluvias.
Esa elevada variabilidad de las precipitaciones provocó que la falta de agua fuera más severa en algunas zonas, generando un mosaico de situaciones, que es fácil de percibir si se recorre la zona cañera de Tucumán. También tuvo mucho que ver en la desigualdad del crecimiento del cañaveral, la posibilidad de contar con riegos eventuales que complementaran, aunque sea parcialmente, las necesidades hídricas de la planta de caña de azúcar.
“Hay que tener en cuenta que la zona cañera de Tucumán tiene un sector importante con napas freáticas cercanas a la superficie del suelo, que podrían abastecer de agua al sistema radicular. Los cañaverales que se desarrollan en esos lotes, tuvieron la posibilidad de un notable crecimiento, que hará olvidar la importante escasez de agua”, remarcó el técnico.
Al recorrer los cañaverales de la provincia, queda en evidencia la característica del suelo, ya que en las áreas de predominio de arena y baja capacidad de retención de agua, los efectos de la falta de lluvias hicieron que el follaje tomara el color amarronado característico de las hojas secas, lo que es un claro indicio del estrés sufrido por la planta.
También el manejo del cañaveral ha marcado una diferencia en los daños en algunos casos. Un ejemplo de ello es el efecto negativo, provocado conjuntamente por la aplicación de algunos agroquímicos como la MSMA y la situación de stress de la planta. En esos casos la planta de caña tardó muchísimo tiempo en sobreponerse a la acción tóxica del herbicida.
Otros factores como edad del cañaveral, época de cosecha en las zafras anteriores, entre parámetros, también incidieron para marcar diferencias en el estado actual del cañaveral.
La notable irregularidad espacial de las lluvias, sumadas a otros factores, que el cañaveral de la provincia tenga en la actualidad un nivel de crecimiento muy variable. Es fácil advertir hoy el mosaico de situaciones extremas, entre cañaverales fuertemente afectados y otros con crecimiento, incluso superior al del año pasado. “Aunque aún no se ha realizado una estimación productiva en razón de que los meses de marzo y abril son importantes para definir el nivel de producción final de un lote, evidentemente el cañaveral de la provincia, en general, está deprimido con respecto a su potencial”, finalizó Scandaliaris.