(Fuente: Telam) La sociedad rural argentina (sra) presentó una nota al titular de la comisión nacional de semillas (conase), Reinaldo Lavignolle, en la cual propusieron lineamientos para la modificación de la actual ley de semillas.
“El gobierno nacional reunió hace unas semanas a la Conase para presentar los lineamientos que debía tener la nueva Ley de Semillas y nos pidió que diéramos nuestro punto de vista al respecto. Con las demás entidades hace mucho que estamos de acuerdo en como debería ser ésta, por lo que estamos confiados en que esta postura es muy equilibrada”, dijo a Télam el presidente de la entidad agropecuaria, Luis Miguel Etchevehere.
El comunicado que distribuyó la SRA sostuvo que “tanto la innovación tecnológica como el mejoramiento genético de las semillas deben tener una justa retribución. Además, sabemos que es fundamental la presencia del Estado para generar el marco necesario para la competencia y así evitar los oligopolios y para que existan distintos oferentes que sostengan la diversidad genética”.
En base a esto, la entidad agropecuaria sentó los lineamientos que debería contener la modificación de la presente ley.
En consonancia con lo presentado por la Federación Agraria Argentina (FAA) hace algunas semanas en su sede central y ayer en la Comisión de Agricultura del Congreso Nacional, desde la SRA “resaltaron la importancia” de que la nueva ley sea de orden público y que se mantenga dentro del Convenio Internacional para la Protección de la Obtención de la Semilla UPOV 71.
“Otro punto que creemos debe ser el eje central del sistema, es el uso de semilla propia o comprada debidamente registrada y fiscalizada”, indicaron.
Además, consideraron que es necesario para la fiscalización y control “en todos los eslabones de producción y comercialización de semillas”, el fortalecimiento y adecuación de las instituciones públicas abocadas a esa tarea, en especial el Inase.
“Con este propósito, es necesario dotar a los organismos de los recursos necesarios para un control efectivo del mercado de semillas”, agregó el escrito.
En cuanto a la biotecnología incluida en la semilla aseguraron que se deberá pagar integramente en la semilla: “En el momento de la compra se salda con el vendedor todo ese valor que incluye los derechos de propiedad intelectual, y en ese momento también se agotan los mismos sobre los granos o producción, que tienen como destino la elaboración de productos de cualquier naturaleza”.
En lo que respecta al uso propio de la semilla, expresaron que este debe seguir siendo gratuito, aunque es necesario que esté limitado “por las hectáreas por las que el agricultor pagó en un principio por semilla fiscalizada”.
“Asimismo, la reserva de semilla que exceda el límite previsto para el uso propio gratuito estará permitida mediante el pago de un monto único por kilo de semilla reservada. El agricultor realizará los pagos correspondientes en el mismo lugar en el que compró la semilla y figure en la primera factura para que así se mantenga la relación contractual iniciada en la compra de la semilla fiscalizada”, indicaron.
“Este es el juego democrático”, expresó Etchevehere con respecto a las propuestas realizadas por la entidad que preside y concluyó: “Cada uno expresa lo que quiere defender. Ahora debe ir al Congreso. Nosotros no tenemos miedo al debate, siempre hay que mantener la cabeza fría”.