(Fuente: INTA) Recomendaciones de manejo
En primavera 2015 y a principio de 2016 el fenómeno climático “El Niño” está dejando a su paso consecuencias que afectarán la producción citrícola del litoral de Argentina en el corto, mediano y largo plazo. En Entre Ríos, específicamente en el departamento de Concordia y Federación en donde se concentra la producción de naranjas y mandarinas, las precipitaciones en 2015 y particularmente en diciembre fueron mayores a las normales. La ocurrencia de lluvias intensas y prolongadas provocaron anegamiento en los suelos, mientras que las inundaciones ocasionadas por la crecida del lago de la Represa de Salto Grande y del Río Uruguay, provocan un daño inmediato a las plantas cítricas y ocasionan pérdidas severas en la producción, especialmente en suelos pesados que no permiten un buen drenaje.
En quintas visitadas durante la inundación de diciembre de 2015, se han observado daños directos e indirectos en las plantaciones de citrus. Los directos se visualizan en las plantas que estuvieron bajo el agua por un período prolongado de tiempo. Por lo tanto se han secado las hojas hasta la altura que llegó el agua y se perdió por completo la campaña 2016, debido al intenso raleo de frutos. Entre los daños indirectos se observó que los alambrados perimetrales y los caminos internos de los predios se dañaron, además se depositó una gran cantidad de resaca y palos traídos por el agua del lago de la Represa de Salto Grande. Además los productores que se encuentran cerca del lago utilizan las tierras bajas (inundables) para la cría de bovinos, esta actividad secundaria en los predios de la zona fue muy afectada y obligó al traslado del ganado.