(Fuente: Terra) La Asociación Fitosanitaria del Noroeste Argentino (Afinoa), intensifica sus esfuerzos para evitar la inminente llegada del insecto vector (Diaphorina citri) que transmite la letal enfermedad HLB a las plantaciones de cítricos.
A Tucumán, Catamarca y algunos departamentos de Salta, principales regiones citrícolas del país, aún no ingresó el insecto, como así tampoco el HLB.
Actualmente, ambos se encuentran presentes en otras zonas del Norte, en Misiones, Corrientes, Paraguay y Brasil (se desconoce la situación en Bolivia), es decir, a tan sólo 1.000 kilómetros de distancia la enfermedad y unos 350 kilómetros el insecto.
Este panorama sitúa a la región en estado de emergencia y Afinoa vela para su preservación y, en consecuencia, por la protección de más de 60.000 puestos de trabajos.
Entre las principales acciones llevadas a cabo por AFINOA, se encuentra como principal medida la intensificación del Programa de Monitoreo del insecto vector a través de trampas cromáticas, implementado en conjunto con la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) y empresas del sector privado.
El objetivo de este plan es la detección temprana de la Diaphorina citri y, por consiguiente, del HLB: Las trampas, pegajosas y de un color amarillo atractivo para el insecto, son claves para poder detectar su presencia y activar rápidas acciones de contingencia, evitando la diseminación e instalación del insecto en las plantaciones.
“Este programa abarca actualmente el 70% de la superficie de cítricos de Tucumán (principal provincia citrícola, en especial de limón) a donde se implementa desde 2013”, explicó Gloria Pérez, gerente técnica de la institución.
Mientras que destacó que “en 2014, se puso en práctica en zonas libres de Salta y a partir de 2015 comenzamos a hacer un llamado extensivo a todas las compañías y productores citrícolas del NOA para que controlen de esta manera sus plantaciones”.
“AFINOA junto a la EEAOC pone a disposición todo el asesoramiento y la capacitación, pero es crucial que las empresas se involucren aún más, actúen monitoreando sus fincas y tomen conciencia del gran peligro que se avecina para toda la industria”, sostuvo.
Confirmó que “se implementaron 4.000 trampas ubicadas estratégicamente. Hasta el momento nos permitieron realizar más de 20.000 lecturas y comprobar la ausencia del vector en las zonas mencionadas”, advirtió Pérez.
Destacó que “como iniciativa del sector privado, Argentina es el único referente del que se tiene conocimiento que puso en práctica este método de detección”.
“Por ejemplo, en California (Estados Unidos), gran zona productora de cítricos y ampliamente afectada por el HLB, comenzaron a utilizarse trampas como una acción gubernamental, posterior al ingreso del HLB. Argentina, y especialmente el NOA, debe aprovechar su situación de sanidad e insistir con la prevención”, dijo.