(Fuente: EEAOC La superficie implantada con trigo durante la presente campaña tiende a ser considerablemente mayor en relación a la del año pasado, cuando sólo se cultivaron 12 mil hectáreas, la cifra más baja en el período 2004-2013.
Lo afirma el ingeniero Daniel Gamboa, responsable de los proyectos trigo y maíz de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) de Tucumán. Desde el punto de vista hídrico, el especialista subraya que las condiciones de este año fueron óptimas. “Hemos tenido un otoño con lluvias, no obstante las siembras fueron tardías debido al retraso que se produjo en la trilla de la soja y, por consiguiente, los lotes permanecieron ocupados y muchos se sembraron tardíamente”.
Señala que hay buenas expectativas en cuanto a rendimientos para esta campaña si las condiciones climáticas son favorables, pero considera “complicado” el tema varietal: “Como no había semillas porque el año pasado no se sembró trigo, se utilizó lo que se pudo conseguir. Esto puede traer sorpresas y dificultades, sobre todo sobre en comportamientos sanitarios, ciclos y calidad”, advierte.
Recomendaciones
Por eso, en la presente campaña triguera –donde es probable que haya situaciones infrecuentes- se recomienda realizar un monitoreo constante. “Hay que estar alerta frente a la aparición de plagas, malezas y enfermedades conocidas como mancha amarilla y roya de la hoja; y sobre todo tener presente los estadios fenológicos del cultivo para evitar efectos indeseables como los daños por fitotoxicidad que podría acarrear el uso indebido de algunos herbicidas de uso masivo (hormonales)”, sugiere el ingeniero Gamboa.
En cuanto a las plagas, debe evaluarse la presencia de pulgones y considerar los umbrales recomendados, para hacer las aplicaciones que correspondan, tratando de usar insecticidas específicos y selectivos. En estos días podría realizarse -según el estado del cultivo- una fertilización estratégica con nitrógeno, tratando de lograr mejores rendimientos y asegurar la calidad del grano a cosecha.
Análisis
Gamboa menciona que el trigo llegó a ocupar 190 mil ha en Tucumán, expansión favorecida por el sistema de siembra directa y a que es un favorecedor de los cultivos de verano (soja, maíz) ya que se complementan. El trigo permite, además, llegar a un período de barbecho con campos sin malezas problema o complicadas de controlar, situación que se agravó en las últimas campañas.
Teniendo en cuenta la posibilidad de un verano con lluvias normales y un otoño benigno, es importante sin embargo considerar la posibilidad de sequias de verano en los lotes , antes de optar por la realización o no de un cultivo otoño invernal.
En nuestro sistema agrario el trigo es necesario y lo hemos incorporado siempre, pero la siembra se ha complicado por la falta de agua.