(Fuente: EEAOC, publicado en La Gaceta Rural) La disminución de la producción de garbanzo en la India -principal productor de este cultivo- y la buena humedad del suelo en nuestra provincia alentaron este año a los productores locales a inclinarse por la siembra de garbanzo. No obstante, debido a la falta de lotes -ocupados aún por los cultivos de verano que no pudieron cosecharse- no alcanzaron a cubrir las expectativas que había para la siembra de ese cultivo invernal.
“En estos días está concluyendo la siembra, estimada entre 10.000 y 12.000 hectáreas en Tucumán, aunque no hay datos exactos porque el proceso se extenderá hasta mediados de junio”, señaló el doctor Oscar Vizgarra, de la Sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). Añadió que la variedad más utilizada por los productores locales es el garbanzo Norteño, de calibre más grande, en vez de Chañarito, de menor calibre. “Las variedades lanzadas por la Eeaoc -una de ciclo corto y otra de ciclo largo-, se hallan en la actualidad en proceso de multiplicación y se estima que en 2015 la firma Lealsem, con la cual la Estación mantiene vínculos de comercialización, podrá entregarlas para la producción”, apuntó.
“Hay que apostar al garbanzo norteño de buen calibre. El precio final se define por esa cualidad. Puede obtenerse muy buena producción, pero si el calibre es pequeño -menos de 8 mm-, el precio será bajo. La tendencia para el productor y para nuestro programa de mejoramiento es obtener calibres grandes”, resaltó.
En los últimos ocho años, el garbanzo apareció como opción de invierno y, al igual que todos los cultivos nuevos, generó interesantes beneficios en cuanto a precios.
“Si bien la lenteja es otra alternativa invernal, tiene dificultades con las primaveras secas. Cuando se hace con riego, además, presenta el problema de ser muy sensible al vuelco. Recientemente, la Eeaoc encaró un programa de mejoramiento para lenteja, ya que la que se utiliza hasta ahora viene de afuera”.
Recomendaciones
Vizgarra agregó las siguientes recomendaciones:
* Siempre es importante partir con un buen barbecho.
*Contar con buena semilla cuyo poder germinativo esté por arriba del 85%.
* Se debe curar la semilla con fungicida, para darle protección en el momento de la siembra.
* Utilizar semillas identificadas con el nombre de la variedad es muy importante.
* La dosis de inoculante recomendada por los especialistas de Suelos de la Eeaoc es simple, y no doble, porque no existen diferencias en este aspecto. Hay que ahorrar ese segundo gasto.
Poroto
Respecto de la cosecha de poroto, Vizgarra explicó que 2014 fue muy difícil para el cultivo. “En enero las expectativas de siembra eran buenas y muchos productores iban a destinar sus campos al poroto, en vez de la soja. No obstante, a la fecha normal de siembra -primeros días de febrero- las lluvias resultaron muy sectorizadas. Sólo se sembraron algunos lotes en Trancas, otros en el este tucumano, y en el sur, donde hasta el 20 de febrero no había llovido prácticamente nada”, indicó.
A partir del 20 de febrero se realizó el 70% de la siembra, que concluyó en los primeros días de marzo. “Para el poroto fue una fecha tardía y muy riesgosa por la posibilidad de heladas que, hasta el momento -y por suerte- no ocurrieron. Lo más desfavorable es que la lluvia comenzó con un temporal a mediados de abril y mayo, y muchos lotes sembrados en febrero se deterioraron”, subrayó.
“Hubo muchos lotes prácticamente perdidos y otros con poroto brotado. La segunda quincena de abril y todo mayo fueron climáticamente malos, con lluvias y lloviznas que impidieron la cosecha. “Sobre todo en el sur empezó a haber granos brotados. Al momento (fines de mayo) hay un buen sector con poroto tardío que ha concluido el ciclo y que espera ser sometido a un desecado artificial con agroquímicos, para que una posible helada -pronosticada para mediados de junio- no llegue a afectarlo”, advirtió Vizgarra.
El especialista afirmó que en Tucumán se sembraron unas 4.000 ha en una primera etapa, a partir del 15 de enero en zonas de Trancas y del este. “Eso, al momento, está perdido en un 50% a causa de brotación o problemas de deterioro total. El resto se sembró tarde -unas 8.000 ha-, sobre todo en el sur tucumano, desde el 20 de febrero hasta los primeros días de marzo. Fue una siembra muy tardía y si bien algunos lotes se vieron favorecidos por el agua, actualmente hay que desecar”.
Desde el punto de vista fitosanitario, aparecieron problemas de mustia hilachosa, mancha angular, moho blanco y -en menor medida- bacteriosis común, sobre todo en el sur de Tucumán y sur de Catamarca, donde se sembró en fechas tardías. Las precipitaciones de abril y mayo fueron allí abundantes, y trajeron aparejada la aparición de esos problemas fitosanitarios, sumados a un deterioro de la calidad del grano (lavado, manchado y brotado).