(Fuente: EEAOC, publicado en La Gaceta Rural) Un informe de la Sección Agrometereología de la Eeaoc reveló la distribución temporal y espacial de las precipitaciones
La característica dominante de la campaña 2013/2014 fue la fuerte irregularidad en la distribución temporal y espacial de las lluvias, afirmaron César Lamelas y Jorge Forciniti, técnicos de la Sección Agrometereología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
Este comportamiento de las lluvias se lo muestra en el gráfico, donde puede apreciarse el rango de variación de las lluvias, tanto a través de los meses como para igual mes, dentro de una misma región y entre regiones distintas.
Los valores de precipitación de las zonas de referencia para los primeros 15 días de mayo, en algunas situaciones alcanzaron los valores normales de todo el mes y en otras situaciones la superaron ampliamente, llegando a triplicar o cuadruplicar el valor normal para el mes.
Cabe consignar además que un análisis actualizado al día 18, mostró que se incrementó la cantidad de días con lluvias, de tal modo que se llegó al valor normal mensual en Santa Ana y se superó la normal en El Colmenar (4 días más) y en Monte Redondo (6 días más). Esto trajo como consecuencia la caída en los valores de radiación solar global, tanto es así que fueron los más bajos registrados en los últimos 14 años para El Colmenar (35% menos que el valor normal), Santa Ana (20% menos) y Monte Redondo (43% menos).
Además, la humedad relativa fue muy elevada, con una gran cantidad de horas con valores por encima del 80% (El Colmenar 18 h/día, Monte Redondo 17 y Santa Ana 20). Las condiciones descriptas fueron inadecuadas para la cosecha de soja y maíz, y además se generaron condiciones predisponentes para enfermedades que podrían afectar la calidad sanitaria de la semilla, siendo sin dudas otro inconveniente más que se suma a lo problemático que fue el desarrollo de los cultivos por la falta de lluvia en algunos momentos del ciclo del cultivo.
En el caso de los cítricos, la cosecha también se está viendo retrasada y la alta humedad relativa favorece el desarrollo de enfermedades que pueden afectar la calidad de la fruta. Se suma la gran caída de producción que se estima por las sequías y las heladas que afectaron a esta producción.
Para el cultivo de la caña de azúcar, a esta situación se le sumó la baja amplitud térmica que para Monte Redondo fue de 6,6ºC (representa una disminución de 7,2ºC respecto del valor normal), para El Colmenar fue también de 6,6ºC, (disminución de 3,2ºC) y Santa Ana 6,8ºC (disminución de 4,5ºC), lo que derivó en problemas de crecimiento y maduración, así como también en el retraso del comienzo de zafra.