(Fuente: EEAOC | publicado en La Gaceta Rural) El aumento del precio del azúcar es el flotador que hacía falta para la industria, aunque a lo mejor llegó tarde para algunos productores, que no tuvieron espaldas para adquirir insumos. El especialista de la Eeaoc Eduardo Romero afirma que este escenario se acentúa por la falta de oportunidades para disponer de insumos para fertilizar, controlar malezas y ejecutar tareas básicas que se hicieron tarde o que no se hicieron.
“En estos días se aprecian lotes pobres, de crecimiento reducido, llenos de malezas y con deficiencia de nitrógeno en todo el manejo cultural”, señala el especialista. Aún así, aclara que a muchas empresas les llegaron tarde los insumos, hecho que agrava un problema de por sí complejo.
¿El productor está aplicando las recomendaciones referidas a los recursos para paliar algunos efectos climáticos adversos? Sobre esta pregunta, Romero afirma que el productor realiza ciertas labores recomendadas, pero que están asociadas a la inversión. “Desde el punto de vista del manejo, un aspecto clave lo representan las variedades. Por las heladas se ha perdido un buen porcentaje de caña semilla y tampoco pudieron hacerse renovaciones de gran magnitud por la falta de fondos, por el precio del azúcar y por la falta de caña semilla”, explica.
Respeto de la alternativa del riego, Romero indica que si bien los diques tienen poca agua por la falta de lluvias para el riego más tradicional, se hicieron esfuerzos -aún insuficientes- para cubrir lo que falta. “Otra herramienta muy útil, cuyo efecto e impacto estamos probando, es el riego por goteo. En la finca de Overa Pozo, donde hay secano y riego, las diferencias son abismales, situación que también se percibe en otras fincas asociadas a Probicaña”, subraya.
Sin embargo, advierte que el sistema requiere una inversión importante y no está disponible para cualquier productor.