(Fuente: La Gaceta Rural) Según la Eeaoc se registran lotes con distinto grado de enmalezamiento.
La situación actual de los granos debe ser analizada con detenimiento. Las lluvias irregulares y el efecto de las altas temperaturas en lo que va del ciclo de cultivo provocan un mosaico de situaciones muy disímiles entre sí con lotes buenos y muy malos. Daniel Gamboa, técnico de la sección Granos de la Eeaoc, recalca que las lluvias muy escasas de octubre y de noviembre recortaron las posibilidades para que los productores puedan hacer los barbechos adecuadamente y a tiempo. “Al no haber humedad suficiente tampoco pudieron avanzar con la siembra en fechas óptimas”, subraya.
Además, explica que al no hacerse a tiempo los barbechos, en diciembre pasado, cuando llegaron las lluvias, también irregulares, muchos continuaron con esa labor de diversas maneras para poder sembrar lo más rápido posible, pero los lotes llegaron a sembrarse con malezas, lo que perjudico aún más la situación de las lluvias irregulares.
Según el especialista, es importante destacar que los cultivos de granos que mejor situación atraviesan son los que nacieron limpios y con una cobertura de rastrojo adecuada. Esta situación, explica, se dio, en general, en aquellos que venían de una rotación con maíz o sorgo, ya que rastrojo de trigo no hubo por la situación de falta de siembra.
Tomando todo, argumenta Gamboa, “esto es indudable que el atraso de la siembra fue notorio y la siembra se fue realizando a medida que las lluvias iban apareciendo”. “Se usaron semillas de diversa calidad y sanidad, por lo que la situación depende también de esto. Los mejores lotes actuales son los que tuvieron rastrojo o que les llovió como corresponde. Se vieron algunos problemas de planchado de lotes recién sembrados”, remarca el técnico.
El retraso generalizado seguramente resistirá los rendimientos finales, pero todavía hacen falta más lluvias “buenas” y en forma regular en poco tiempo, ya que las condiciones de falta de agua y las altas temperaturas hacen que los cultivos estén sufriendo. El técnico de la Eeaoc afirma que, sin dudas, esta campaña es distinta a las anteriores, ya que se ve un poco más de soja y, seguramente, se sembrará un poco menos de maíz por el alto costo de este cultivo, tanto de semilla como de flete.
“Si vemos el contexto de diciembre y de enero, las lluvias se dieron, pero de manera irregular y no en todos los lugares de la provincia. Las temperaturas fueron muy altas, sumadas a vientos permanentes, por lo que podemos decir que las condiciones de arranque de los cultivos de soja y de maíz fueron bastante complicadas”, analiza el experto.
Efectos en la producción
Por otro lado, Gamboa señala que hubo productores que sembraban a medida que lo permitían las lluvias y, a la vez, a aquellas sojas ya nacidas debían cuidarlas de los ataques de insectos, que se produjeron en lotes que venían con barbechas sucios.
Hasta ahora, hay numerosos productores que no sembraron soja por diferentes motivos y que sumado a los altos costos del maíz se lanzaran a sembrar poroto. “Lo cierto es que los cultivos de granos están en una etapa en la cual es necesaria la aparición de buenas lluvias, y que las temperaturas se moderen para afianzar el futuro del cultivo, ya que la falta de agua es notoria en muchos lotes”, subraya. Por último, Gamboa asegura que la situación actual del cultivo de granos está marcada por el atraso de la siembra, por los altos costos, por la irregularidad de las lluvias y por las altas temperaturas. “Sin dudas esta campaña es diferente a las anteriores. Ni mejor ni peor. Está condicionada a lo que pase en el transcurso de los próximos días con el clima para realizar una evaluación exacta”, concluye.