Un día como hoy, en 1972, en la Asamblea General de Naciones Unidas se declaraba el día Mundial del Medio Ambiente. El objetivo era promover el papel fundamental de la comunidad en el cambio de mentalidad frente a la crisis ambiental que estaba surgiendo como consecuencia del gran desarrollo industrial.
La cooperación de cada individuo para alcanzar la sensibilización y defender los recursos naturales que nos ofrece nuestro planeta, era unas de las premisas tratadas en esta asamblea. Sin embargo a pesar de esta gran iniciativa y el esfuerzo íntegro, las cifras de contaminación mundial en el 2012 han pasado todos los records mundiales. Ejemplo de ello son los notables incrementos en la concentración de los gases de invernadero en nuestra atmósfera, la deforestación de las selvas a amazónicas y la extinción de 22 especies de animales que nuestros hijos solo podrán conocerlos por fotos.
Frente a la diversidad de culturas y formas de vida que todavía podemos salvar surge la necesidad urgente de tomar medidas que incluyan un cambio de actitud. La vida de las futuras generaciones está en nuestras manos. Revertir esta catástrofe ecológica es responsabilidad de todos.
“El peor pecado contra las demás criaturas no es el odio, si no la indiferencia esa es la esencia de la inhumanidad”
George Bernard Shaw