(Fuente: www.tucumanalas7.com.ar) Lo primordial que debemos tener en cuenta todos los eslabones de la citricultura tucumana y regional, para proteger esta importante actividad, es conocer qué es el HLB y cómo debemos protegernos de esta peligrosa enfermedad que no está en Argentina.
Los técnicos de la EEAOC están vinculados al sector productivo citrícola provincial, en procura de difundir los distintos aspectos que se deben conocer sobre el HLB. Esta enfermedad no está en nuestra región, por lo que se deben realizar todos los esfuerzos para continuar en este estatus.
“Los productores deben conocer en profundidad esta enfermedad, en aspectos como su origen, y también en cuanto al insecto vector y los hospederos, reconocer al insecto vector en los distintos estados y ciclo de vida, y saber cuándo realizar un oportuno monitoreo”, comentaron los expertos de la Eeaoc.
En lo referente a la enfermedad, “deben conocer la forma de transmisión, síntomas en plantas y las técnicas de monitoreo”. Un aspecto fundamental es la “prevención” y, para ello, los productores deben conocer cuáles son los roles que cumplen los sectores público y privado.
Procedimientos
Los equipos de Zoología Agrícola de la Eeaoc ejecutan actualmente un programa de capacitación para el reconocimiento del insecto vector del Huanglongbing, reforzando la capacidad de monitoreo preventivo imprescindible.
En Tucumán ya empezó la cosecha, pero los productores no deben descuidarse nunca de lo peligroso de la enfermedad. La Eeaoc, junto a la Asociación Tucumana de Citrus y la Asociación Fitosanitaria del NOA (Afinoa), vienen desarrollando -desde 2006- un Programa de Prevención destinado a la asistencia de productores para enfrentar la eventual manifestación de HLB en nuestras plantaciones.
Los productores deben siempre tener presente conceptos muy importantes, y saber que sólo hace falta voluntad para cumplirlo por el bien de la citricultura. “Se debe evitar el ingreso de brotes o yemas de citrus sin la debida certificación emitida por las autoridades fitosanitarias”, y respetar los controles fitosanitarios impuestos por el Senasa a lo largo del territorio nacional.
“Se debe realizar un monitoreo intenso, minucioso y sistemático de fincas y arbolado urbano”, para la identificación de la presencia del vector y de síntomas tempranos de la enfermedad.
Ante cualquier duda, “se deben enviar las muestras sospechosas de plantas con síntomas (ramas, brotes, hojas y frutos), y de ejemplares del vector”, para su examen en laboratorio.
“Hacer el control químico y biológico del vector en fincas”, en caso de ser identificado, y en caso de haberse descubierto la bacteria causante de HLB en su interior. “Si aparece alguna planta, debe producirse la eliminación total” y tomar todos los recaudos para tratar químicamente la raíz de la planta erradicada, para evitar el rebrote porque la bacteria permanece en los restos de esa raíz. Para nuevas plantaciones “deben usarse sólo plantines obtenidos en viveros protegidos con mallas antiáfidas”.
“Evitar el ingreso y erradicar todos los ejemplares de la planta doméstica Murraya paniculata”, conocida como “Mirto” o “Jazmín naranja”. Esta planta es hospedera preferencial, de la bacteria y del insecto vector.