Creció un 31% la superficie sembrada con garbanzo en Tucumán, respecto de 2011

(Fuente: La Gaceta Rural) Oscar Vizgarra, técnico de la Sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), dijo que se estima que este año hay alrededor de 25.000 hectáreas más de ese grano, respecto del año pasado. En el país habría 100.000 ha con garbanzo: Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba, Salta, Santa Fe y algo en el Chaco, además de Tucumán.

Pese a la incertidumbre que este año generó la falta de lluvias hasta mediados de abril, la superficie sembrada con garbanzo en Tucumán es mayor que en 2011: se estima que hay alrededor de 25.000 hectáreas de ese grano, contra las 19.000 de la temporada anterior, afirmó Oscar Vizgarra, técnico de la Sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC).

La situación ha sido complicada al comienzo, porque no había reposición del perfil del suelo (falta de buena humedad). “Hasta el 15 de abril reinaba incertidumbre sobre qué y cuánto sembrar. En años normales, para esa fecha ya hay una buena reposición por las lluvias de febrero y marzo, y algo de abril; suelen ser unos 200 milímetros promedio, en el fondo, y eso determina qué sembrar”, dijo.

Sin embargo, las hectáreas sembradas este año con garbanzo en Tucumán han superado a las del año pasado en un 31%. Se estima que han sido sembradas alrededor de 25.000 hectáreas (el año pasado fueron 19.000). En el país se calcula que hay 100.000 hectáreas con garbanzo (Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba, Salta, Santa Fe y algo en el Chaco, además de nuestra provincia).

“Si llega a llover hasta fines de octubre, puede haber un rendimiento parecido al promedio de 1.400 kg/ha. Hasta ahora las cosas vienen bien, aunque el grano ya está reclamando agua. Se ha sembrado mucho y hay entusiasmo, el estado sanitario es bueno y los que sembraron temprano están mejor. Sería importante una lluvia buena en lo que resta de setiembre y octubre”, explica Vizgarra.

El garbanzo se comercializa por calibre. Por los de calibre 9, se ofrecían U$S 900, y desde ahí decrecía. Este año, el tamaño del grano se redujo y después de la zaranda quedaron muy pocos granos -sólo el 10%- de calibre 9 y el resto era de calibres 8, 7 y 6. De modo que los U$S 900 no han aparecido. Hasta ahora (principios de setiembre), se habla de una cotización de U$S 700 para el calibre 9; U$S 650 para el 8, y U$S 600 para el 7.

Campaña dura

En lo referente a otros cultivos, Vizgarra dijo que se ha terminado una campaña bastante dura por la consabida sequía que afectó no sólo a la soja sino también al maíz y al poroto. Esos datos -conseguidos con mucha dificultad a nivel de micro y macro parcelas en localidades diversas- se analizaron en el “Taller de Soja” celebrado, en julio de este año, en la sede de la Estación Experimental.

 

Respecto del trigo, comenta que “están en plena campaña, desde que se sembró a partir de mayo. Los mejores son los sembrados más temprano, aunque también están padeciendo la escasez de agua. En la Eeaoc se realizan ensayos en microparcelas -no en macros- y se evalúan genotipos introducidos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), un organismo de investigación con sede en México, y materiales enviados desde la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA). Esos materiales -cortos, largos, medianos- son evaluados”.

Respecto del poroto, una de sus especialidades, Vizgarra explica que no ha escapado al destino de los otros cultivos por la sequía. “Muchos porotos -apunta- han sido sembrados tarde, en fechas no óptimas, acción que trajo dos consecuencias: no completaron el ciclo y, por efecto de las heladas, se arruinaron. Es poca la producción y de muy baja calidad. La estimación de precios que hacía Argentina para colocar los porotos negros en el mercado internacional, era altísima, porque México podía comprar. Lamentablemente, cuando los compradores vinieron a indagar se hallaron con poco poroto y de mala calidad (partido en un 30%). Los precios ahora no son alentadores: están en U$S 530 la tonelada. No es una mala cifra, pero los productores aspiraban venderlo a U$S 800 o U$S 1.000. El panorama para el poroto es de poco movimiento. México no ha comprado y Brasil adquirió todo en China, que está vendiendo un poroto de calidad regular a un precio promedio de U$S 500”.

Zonas complejas

Este paisaje de poca producción y de mala calidad -con el agravante de las heladas- se observa en todas las zonas poroteras: este de Tucumán, en el límite con Santiago del Estero, el norte (Trancas) y en áreas de influencia como Rosario de la Frontera, Candelaria, Pozo Hondo, departamentos Jiménez y Pellegrini de Santiago del Estero, Santa Rosa de Catamarca y Los Altos: “Todos los poroteros de Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y el sur de Salta han tenido el problema de la falta de agua”, enfatiza Vizgarra.

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