Un plan de trabajo que se ejecuta con eficiencia

(La Gaceta/Rural) El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), junto con otras instituciones nacional, provincial, municipal y privada, encaran el Programa Nacional de Prevención del HLB que mantiene una estrategia federal y una acción regional, sin que se detecte la terrible enfermedad en Argentina.
En el Centro Regional NOA-SUR se lleva adelante este trabajo desde enero de 2010, que beneficia a Tucumán y Catamarca, y contempla la incorporación de nuevos agentes, monitoreo de lotes cítricos comerciales, el arbolado urbano público, registro de viveros (principalmente cítricos), muestreo de material vegetal con sintomatología sospechosa de la enfermedad, la observación y renovación de una red de trampeo distribuida de manera estratégica en las principales rutas de acceso a la provincia, el fortalecimiento de los Puestos de Control Fitozoosanitarios y la creación de un nuevo puesto de control fitozoosanitario en la localidad de 7 de Abril.

El monitoreo se realiza, en una primera etapa, de manera masiva en las fincas del norte tucumano, debido a la cercanía con la localidad de Metán, en Salta, donde se ha detectado al insecto vector Diaphorina citri, en una extensión de alrededor de 10.000 hectáreas.  Luego se implementa un monitoreo por cuadriculas, las cuales tienen una superficie de 1.000 hectáreas y se distribuyen en el área citrícola y en zonas de riesgo (zonas urbanas). Este monitoreo lleva un avance de 60.000 hectáreas -las cuadriculas se han completado con la quinta recorrida y la sexta vuelta está en curso-. Hasta ahora no se ha detectado el insecto vector en las fincas cítricas. Todas las muestras vegetales y trampas son remitidas para análisis a los laboratorios de la Estación Experimental Agroindustrial “Obispo Colombres” (EEAOC).

A través de los monitoreos urbanos en plantas de Murraya paniculata o mirto o jazmín árabe (hospedero alternativo de alta preferencia por parte del insecto vector de la enfermedad Diaphorina citri), sí se ha detectado presencia del insecto.

Por ese motivo encara un plan de contingencia que consiste en el seguimiento sobre 1,5 kilómetros alrededor del foco de detección, donde se observan todas las plantas cítricas y de mirto en veredas como las de los patios internos de los domicilios. Se efectúan la pulverización de las plantas con presencia del insecto con insecticida aprobado y provisto por Sistema Provincial de Salud provincial (Siprosa), para erradicarlo, y de los cítricos de cuatro manzanas alrededor del foco; la erradicación y quema de las plantas de mirto y el reemplazo por otros ejemplares provistos por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán (Dirección de Espacios Verdes).

Un total de 60 plantas de mirto fueron erradicadas y quemadas en los departamentos de Capital, Yerba Buena, Tafí Viejo y Burruyacu.

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