(Fuente: Suena a Campo) El año continúa avanzando y en pocos meses dará inicio la campaña de granos, ante esto resulta fundamental chequear la calidad de la semilla en este período. La Ingeniera Cynthia Prado, jefa del laboratorio de semillas de la EEAOC brindó recomendaciones a los productores.
“Hasta el momento hemos recibido un aproximado del 50% de las muestras que normalmente acostumbramos a analizar, en base a ello podemos estimar valores de calidad ya que se ha evaluado la mitad de la semilla que creemos que se va a sembrar este año” indicó la ingeniera.
A continuación, agregó que estas muestras arrojan un valor de 87% de poder germinativo (PG), que es el test más solicitado. Este valor indica una calidad moderada a buena. El inconveniente radica en que quedan algunos meses por delante antes de inicio de la siembra y dicha calidad debe ser mantenida.
“Con respecto a los parámetros con los cuales se mide la calidad de las semillas, existen numerosos test, los más importantes y los más solicitados en el laboratorio son dos principalmente, PG o el test estándar de germinación como se le llama, que es mundialmente aceptado y está estandarizado, y por otro lado el test de Tetrazoilo que mide la viabilidad de la semilla” señaló la especialista.
Con respecto al manejo, la entrevistada explicó que la semilla es un ser vivo, y al momento de la siembra debe mantener su capacidad de germinar y dar una plántula que se transformará luego en una planta productiva, normal y estabilizada en el campo de producción. Por todo esto, el objetivo de los técnicos a la hora de manejar semillas es alcanzar una determinada calidad en el campo y preservarla durante el almacenamiento hasta el momento de la siembra.
“Para una buena conservación, las semillas deben conservarse limpias, secas y sanas, es decir, libres e humedad, impurezas, malezas, restos de cultivos y tierra. Cuando hablamos de semillas sanas, nos referimos a que se haya tamañado, clasificado y que no cuente con contaminantes” explicó la ingeniera.
Además, añadió que para mantener esta calidad en el tiempo se debe controlar las condiciones de almacenamiento, monitorear los depósitos con cierta frecuencia para resguardar la calidad sobre todo cuando las temperaturas son elevadas.
“En el campo, el lote destinado a semillas debe tener un, manejo diferente en lo que respecta al control de plagas, sobre todo de enfermedades de fin de ciclo. En estos lotes, se debe priorizar la trilla y es fundamental que sea una trilla cuidada, una cosecha de calidad ya que cuanto menos daño sufra el grano durante la cosecha, más tiempo durará su viabilidad” dijo la especialista.
Además, la entrevistada recomendó que, una vez que la semilla ha sido testeada, monitorear al menos en tres oportunidades. “Nuestra preocupación radica en que llegamos a los meses previos a la siembra con lotes en los cuales no se ha verificado su calidad en ningún momento, por lo que el productor ha almacenado durante meses semillas que al momento de sembrar no son aptas” señaló Prado.
Con respecto a la frecuencia en los monitoreos, la especialista indicó que lo ideal es cada 45 días, sin embargo, reconoció que muchas veces esto no es posible por lo tanto podría hacerse cada dos meses. Un momento importante sería luego de la cosecha ya que esto permite manejar el lote de forma especial, lotes con mayor calidad van a tener un mejor potencial de almacenamiento. A partir de esto se puede tomar decisiones en el camino como por ejemplo vender lotes que se encuentran en malas condiciones y comprar semillas en el caso de ser necesario.