(Fuente: Suena a Campo) Como en todos los cultivos, las malezas compiten con la caña de azúcar por agua, luz y nutrientes, provocando pérdidas en los rendimientos.
El Ingeniero Agustín Sánchez Ducca de la Sección de Agronomía de la Caña de Azúcar y Control de Malezas comentó acerca de los trabajos que realizan desde la EEAOC (Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres) para el control de esta plaga en el cañaveral.
“Al hablar de malezas siempre se nos viene a la cabeza el uso de herbicidas, es decir el control químico, sin embargo, esto es solamente una parte de un plan de manejo. En esta ocasión queríamos poner en relevancia la importancia que tiene el RAC (Residuo Agrícola de Cosecha), ya que tener múltiples aspectos positivos en lo que se refiere a lo productivo”opinó el ingeniero.
Entre los beneficios que trae la incorporación del RAC al suelo, se puede mencionar, la disminución de la erosión hídrica y eólica, mejora el régimen hídrico del suelo, aporta nutrientes en el mediano y largo plazo, contribuye al control de malezas ya que forma una capa continua que constituye una barrera para la emergencia de malezas de semilla pequeña, disminuye la amplitud térmica e ingreso de luz que son estímulos para activar el proceso de germinación de muchas malezas, según comentó el ingeniero.
Además, la incorporación del RAC libera sustancias que son alelopáticas, es decir, que inhiben el crecimiento y desarrollo de las malezas.
“Este conjunto de medidas ayudan a tener un buen control de gramíneas anuales de hoja fina, a las cuales los productores llaman pasto blanco. También tenemos un control excelente, de otras malezas latifoliadas. Son pocas las malezas que pueden superar estas barreras en las cuales tenemos que concentrar el manejo” Agregó Sánchez Ducca.
Con respecto a las especies, el especialista comentó que en nuestra provincia se pueden encontrar alrededor de 350 especies, sin embargo, las más frecuentes son la Grama, el Tupulo y el Pasto Ruso.
“El Tupulo es una enredadera anual y no es controlada por el RAC, por lo tanto, debemos controlarla de forma química. Se la puede manejar, por un lado, con herbicidas pos emergentes, y por otro lado, al tener la característica de que nace en numerosas camadas, el uso de herbicidas residuales es una estrategia muy interesante” añadió el entrevistado.
Según datos aportados por el ingeniero, si no se realiza un buen manejo, las malezas pueden provocar pérdidas de hasta un 60 o 70% en la producción en casos extremos. Por lo que considera conveniente mantener el cañaveral libre de malezas perennes como ser la Grama y el Pasto Ruso, considerando la rotación con soja.
A modo de recomendación, el ingeniero dijo: “Cuando se renueva la caña, es conveniente hacer un ciclo productivo con soja. Esto trae beneficios, como ser el control de las malezas perennes, además, cortan el ciclo de algunas enfermedades, aportan nitrógeno al suelo, y permite realizar una mejor preparación de la cama de siembra”.
Para concluir, el especialista indicó que: “En el caso de malezas, el monitoreo del lote resulta fundamental, ya que el plan de manejo dependerá de cual sea la maleza que esté presente en mayor proporción. No es conveniente usar siempre el mismo herbicida”.