(Fuente:Suena a Campo) En la columna de hoy de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), Suena a Campo entrevistó a la Ingeniera Patricia Digonzelli, Coordinadora del Proyecto Vitroplantas de dicha institución quien brindó recomendaciones para la plantación de caña de azúcar y sobre calidad de la caña semilla.
Desde hace unos 18 años, en la EEAOC se viene produciendo caña semilla de alta calidad, se trata de una semilla que garantiza sanidad, identidad genética y vigor. Dicha semilla se utiliza para implantar semilleros de caña de azúcar que son lotes destinados específicamente a la multiplicación de este tipo de caña y que utilizada en la plantación comercial permite a los productores obtener aumentos de producción en sus lotes, así como también utilizar menos cantidad de semilla por surco lo que significa un ahorro en los costos de plantación ya que es una actividad de gran valor económico y además permite liberar tierras que en lugar de ser destinadas a la producción de semilla, se puede destinar a la producción de caña para industria.
La EEAOC, además de tener un proyecto de producción de caña semilla cuenta con un programa de mejoramiento genético que produce variedades, las cuales, al ser liberadas, son introducidas al proyecto de producción de caña semilla de alta calidad, de manera que, al ser distribuidas a partir del semillero básico de la institución, se está brindando la variedad y además semilla de alta calidad.
“Nos encontramos en la época en que hay que realizar las evaluaciones fitosanitarias a la caña semilla para determinar si su condición es la adecuada para ser utilizada. Fundamentalmente lo que se controla es la incidencia de raquitismo de la caña soca o RCD, para lo cual la EEAOC cuenta con laboratorios de fitopatología que pueden realizar el análisis del estado sanitario de la semilla e informar a los productores y a los semilleristas si su semilla cumple con el estándar de calidad en lo que se refiere a sanidad y puede utilizarla como caña semilla” comentó la ingeniera.
Las muestras para análisis consisten en 20 tallos (es importante la parte basal) por cada hectárea o fracción de hectárea con una misma variedad e igual edad. Las edades que se utilizan como semilla son la caña planta y la soca 1. No es conveniente utilizar como semilla, caña con más edad. Los 20 tallos se deben seleccionar al azar dentro del lote y nunca seleccionar más de un tallo por cepa de manera que con los 20 tallos quede representada en la forma más certera posible la situación del lote. Una vez tomada la muestra debe estar bien rotulada con toda la información necesaria que le permita al productor identificar de qué lote se trata y pueden ser llevadas al laboratorio de fitopatología de la EEAOC para realizar los análisis correspondientes.
“Ya estamos recibiendo muestras tanto de productores como de semilleros básicos y semilleros registrados. Para aquellos que participan del proyecto Vitroplantas, técnicos de la EEAOC toman las muestras y las traen a nuestro laboratorio” agregó la entrevistada.
Si bien las lluvias han dificultado el muestreo, ya se ha evaluado todo el semillero básico de la EEAOC y todo el material de dicho semillero se encuentra con 0% de incidencia de RCD y escaldadura de la hoja. Por lo tanto, se encuentra en perfectas condiciones para que a partir de mayo se comience a distribuir este material entre los productores de Tucumán que van a plantar semilleros registrados.
La plantación es una actividad fundamental en la producción ya que se espera del cultivo al menos cinco cosechas buenas, por lo cual, el paso inicial que es la plantación es clave. Los productores deben controlar y monitorear todas las tareas de esta actividad, las cuales se detallan a continuación:
En primer lugar, la preparación del suelo es una tarea muy importante que se debe realizar a conciencia haciendo un laboreo adecuado, pero no excesivo. El suelo se prepara para brindarle a la semilla un ambiente adecuado que permita a la planta brotar correctamente y formar un sistema radicular vigoroso de manera tal de poder establecer bien la cepa que va a ser el inicio de todas las futuras producciones.
Seguido a esto, las tareas propias de la plantación, como ser abrir el surco, semillar, trocear y tapar. El productor debe realizar todo esto en el mismo día. No Se debe abrir más surcos que los que se van a plantar en el mismo día ya que se produciría una pérdida de humedad del suelo. Nuestra época de plantación predominante se da desde mayo hasta agosto donde el contenido de humedad del suelo va en disminución por, lo cual, es muy importante cuidar la humedad del suelo para favorecer la humedad de la caña.
Es importante utilizar semillas de alta calidad y trocear bien. El troceado consiste en cortar los tallos en trozos más pequeños lo que permite que puedan brotar todas las yemas, cada trozo debe contar con 3 a 5 yemas o 50 a 60 centímetros de longitud para que todas éstas tengan oportunidad de brotar y no se produzcan fallas en la plantación.
Finalmente, se realiza el tapado del surco, en este momento es importante que el suelo haya quedado lo suficientemente mullido y al momento de tapar haya buen contacto entre la semilla y el suelo, lo que permite que las yemas puedan brotar y no se deshidraten y mueran, lo que ocasionaría fallas en el cañaveral.
El diseño de plantación también es importante, en Tucumán lo más frecuente son surcos de base ancha, entre 40 y 50 cm y una distancia entre surcos en de 1,6 metros. Este tipo de diseño con base ancha permite que se distribuya mejor la semilla en el surco y que la planta tenga más espacio para crecer y macollar, lo que ha permitido en la provincia aumentar la cantidad de caña por hectárea.
“Por todos estos motivos es fundamental la supervisión y el control de las plantaciones de manera que las cosas se hagan en el tiempo y forma que se debe y tengamos un inicio del cañaveral como corresponde ya que es una absoluta realidad, que de una mala plantación jamás va a surgir un gran cañaveral” concluyó la especialista.