(Fuente: www.suenaacampo.com) La Dra. en Ciencias Biológicas Carina Cabrera, docente de la Cátedra de Caña de Azúcar de la Facultad de Agronomía y Zootecnia dio a conocer el reciente trabajo realizado por un grupo de investigadores para combatir malezas en los cultivos.
“El proyecto que hemos finalizado en nuestra cátedra, con participación de la cátedra de Terapéutica Vegetal de la mano del ingeniero Marcelo de la Vega y la cátedra de Botánica Sistemática con la ingeniera Fátima Villagrán tiene también como integrantes a los grupos CREA de la región NOA. El trabajo comenzó en el año 2011 ya que se notaba en el ambiente una problemática creciente con respecto al control de malezas” indicó la doctora.
Una de las principales problemáticas en ese momento fue que los costos para el manejo y control de malezas se habían incrementado de manera exponencial, esto sucedió debido a años de uso de un paquete tecnológico bastante sencillo en el cual los principales componentes eran la siembra directa y el uso de glifosato.
El glifosato es un herbicida sistémico que controla tanto malezas de hoja ancha como de hoja angosta, es un herbicida tan noble que las controla en diferentes estadíos fenológicos, desde plántula hasta planta adulta y controla todas las especies.
Lo que sucedió fue que tanto el productor como el técnico y hasta las propias instituciones, durante un período muy largo dejaron de lado el estudio de la parte bioecológica de las malezas debido a que no resultaba un problema hasta hace unos años atrás.
Al ser las malezas un sistema biológico, se produjo un cambio gradual en dicho sistema, debido a esto, un manejo que antes era eficiente, hoy en día ya no lo es. A partir de 2011, grupos de productores nucleados en CREA se acercaron a la Facultad de Agronomía para dar inicio a este proyecto que se denomina Manejo Sustentable de Malezas.
El mencionado proyecto finalizó el año pasado luego de 6 años de trabajo. “Se hizo una descripción del sistema malezas en toda la región NOA analizando cuestiones básicas desde el punto de vista biológico, que siempre tenga una aplicación práctica, entonces a través de eso determinamos que en los lotes cultivados las malezas se reducen a entre 25 y 30 especies que son las más frecuentes o las problemáticas” señaló la especialista.
Las capacitaciones dirigidas a productores y técnicos se han basado en cómo identificar las malezas de forma temprana para poder utilizar formas de control que no sean solamente a través de un producto químico y que lleven a un manejo sustentable a largo plazo.
Todo este trabajo realizado quedó condensado en un libro que se editó en conjunto con los grupos CREA, el cual se denomina Biología Dinámica y Manejo Químico de Malezas en Cultivos de Grano en la Zona NOA.
El libro cuenta con 3 capítulos, en el primero se hace una descripción del sistema ubicando las malezas más importantes en nuestra zona. El segundo capítulo hace una descripción breve de las principales características de dichas malezas en estadíos tempranos y el concepto de flujos de emergencia que son los diferentes pulsos de plántulas a partir de semillas de ciertas especies problema como ser los Atacos o Sorgo de Alepo que hoy siguen siendo malezas problemáticas.
Todos estos trabajos fueron acompañados con ensayos manejando una gran batería de productos químicos en donde pudieron corroborar la acción más contundente de ciertos herbicidas con respecto a otros.
El mencionado libro está disponible en versión papel y próximamente se lo podrá encontrar de forma digital en la página web de la facultad para que cualquier interesado pueda acceder a él.
Para concluir y a modo de recomendación, la entrevistada agregó: “Para que los productores puedan realizar un manejo eficiente y sustentable en el tiempo no deben olvidar que las malezas son organismos heterótrofos que compiten por los mismos recursos que necesita un cultivo, entonces los recursos que son necesarios para el desarrollo del cultivo también los son para las especies malezas. Y a diferencia de otras plagas este no es un problema del cultivo, sino del lote. También se debe tener en cuenta que los herbicidas son una de las herramientas de manejo pero no son las únicas”.