El trabajo conjunto hizo que el limón tucumano llegará nuevamente a Japón

(Fuente: Acnoa) A mediados de agosto, arribó al puerto de Yokohama un contenedor de limones provenientes de Tucumán de la empresa FGF Trapani. Se trataba de un contenedor de 20 toneladas de fruta fresca,  lo que se constituyó en el primer envío aprobado en las diferentes etapas de control para acceder al mercado japonés. Esta primera prueba fue exitosa y se logró colocar la fruta tucumana nuevamente en ese mercado, luego de 15 años, y después de una primera incursión negativa con una pérdida del 70% del cargamento durante el traslado.

El Senasa fue el encargado de llevar adelante las negociaciones sobre la actualización de los protocolos, en base a un trabajo que inició en marzo pasado, junto a la Embajada Argentina en el país asiático. En el mes de julio, una misión técnica enviada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Forestación japonés (MAFF) recorrió la provincia de Tucumán, con el propósito de verificar las diferentes etapas de producción de la fruta y, principalmente, el tratamiento de frío en tránsito para ese producto.  La Estación Experimental Obispo Colombres  (EEAOC) elaboró un nuevo protocolo, para realizar los envíos de forma exitosa, sin tener que lamentar grandes pérdidas. La exigencia japonesa contrasta con los envíos que habitualmente realizan las compañías argentinas a otros países que no requieren que lleguen en frío.

Protocolo del tratamiento de frío para embarques comerciales de cítricos de Argentina con destino a Japón

La EEAOC junto a las empresas del sector estudio, evaluó y probó durante varios años diferentes metodologías con el fin de que la fruta llegara a destino en las mejores condiciones de calidad. El protocolo de frío del año 2004 establecía 2,2º C, 19 días consecutivos luego que la temperatura de pulpa alcanzara los 1,9ºC , si sobrepasaba, el protocolo se caía.  En el 2016, después de sucesivas pruebas se modificó el protocolo elevando los grados de temperatura y aumentando la cantidad de días, esto significa que se  estableció como inicio los 2,9°C llegando como máximo a los 3,2C en 24 días.  Al año siguiente, las empresas acordaron  alquilar un contenedor, el cual se instaló en la empresa Citrusvil, y aportaron limones de distintos calibres y color. Con esto se buscaba simular el viaje a Japón. Al cabo de 50 días se abrió el contenedor y se comprobó que el daño de frío no superaba los 0,5%, lo que se considera como leve.

Ensayos con túneles californianos

Este año la EEAOC, la Asociación Fitosanitaria del NOA (AFINOA) y la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (ACNOA) ensayaron bajar la temperatura  de la pulpa de la fruta con túneles californianos a los fines de acelerar el proceso para iniciar el protocolo de frío. A principios  de agosto y al cabo de 40 días se abrieron las cajas de limones para hacer la primera inspección y permanecieron 7 días más a temperatura ambiente de 6°C, simulando así el proceso de viaje y recepción de la fruta en destino. Como conclusión de esta primera prueba, se puede expresar que el uso de esta tecnología permite bajar la temperatura sin provocar daño de frío considerable en tan solo 24 a 36 hs, mientras que en un contenedor la demanda es de unos 7 días.  Esto va a permitir no solo optimizar los tiempos para el envío a Japón sino también aplicarlo para otros mercados.

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