“Saber cómo” tucumano

(Fuente: Carta de lectores en La Gaceta) La reanudación de las exportaciones de limones tucumanos a los Estados Unidos es una noticia apreciada por nuestra comunidad que además es portadora de diversos mensajes. Me interesa referirme a uno de ellos, a mi criterio de gran relevancia, merecedor de divulgación, comprensión y repetición en otros campos. La reapertura de este mercado es el resultado de gestiones, negociaciones y acuerdos que involucran muchos niveles, políticos, económicos y técnicos. Todos ellos necesarios pero que no sería posible concretar si no existiere una condición básica que posibilita que se encaren y resuelvan. Se trata de que la fruta reúna las condiciones de calidad y sanidad requerida para ingresar al mercado norteamericano. El logro de esas condiciones ha sido posible porque en Tucumán disponemos además del clima, el suelo, las aptitudes humanas y agronómicas para el éxito del cultivo del limón, la capacidad para estudiar, experimentar y controlar las condiciones necesarias para reunir los requisitos fitosanitarios exigidos. A esa condiciones se las conoce en el mundo del desarrollo y transferencia de tecnología “saber cómo” (en inglés se lo denomina “know how”). Estamos rodeados de ejemplos donde el “saber cómo” de dispositivos, alimentos, medicamentos, etcétera, que consumimos a diario, proviene de otros países y que pagamos por ello cuando los compramos. Es una muy buena noticia que en Tucumán dispongamos desde principios del siglo pasado un centro de investigación y desarrollo como La Estación Experimental Obispo Colombres que haga posible incorporar a los limones el “saber cómo” generado por investigadores, técnicos y asistentes locales con el aporte sostenido del gobierno y empresarios de la provincia; con lo que los limones tucumanos envían un mensaje que va más allá de los límites de la provincia. La otra buena noticia es que además disponemos de numerosos centros de investigación en universidades, Conicet, INTA e INTI, que están listos para suministrar el “saber cómo” en muchos otros temas y productos. Reducir el aporte sostenido tanto económico como humano a esos centros es reducir nuestras posibilidades como nación de “saber cómo” vivir mejor. .

Carlos Kirschbaum


ckirschbaum@gmail.com

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