(Fuente: www.suenaacampo.com) “Se continuara monitoreando la situación para arribar al inicio de zafra con un programa de contingencia para aplicar en caso que sea necesario”, adelantaron el presidente del Centro Azucarero Regional del Norte (CARNA), Eduardo Nougués, y el titular de la Unión Cañeros Independientes de Jujuy y Salta (UCIJS), José María Jure, tras la reunión mantenida ayer con representantes de los ingenios y productores de Jujuy y Salta en la sede de la entidad, en San Pedro de Jujuy, donde se analizó la difícil situación que atraviesa esta actividad.
Uno de los temas tratados fue el precio del bioetanol, reducido en forma unilateral por el Ministerio de Energía de la Nación en noviembre de 2017 y congelado desde entonces. “El precio actual no cubre los costos de producción y la utilidad razonable, requisitos que fueron establecidos por la ley de promoción de los biocombustibles”, señaló Nougués. “A nuestro juicio no se está cumpliendo con lo que establece la ley de biocombustibles” y “pedimos al gobierno nacional que retrotraiga esta resolución”, afirmó. “Necesitamos que nos convoquen para poder consensuar la nueva fórmula del precio del bioetanol, que es fundamental de cara a la nueva zafra que está próxima a iniciarse”, advirtió.
“Hoy el precio del bioetanol ronda los $15,80 y lo que estamos planteando como precio razonable para cubrir los costos, más la utilidad, es un precio de $19.20, que entendemos deberíamos tener actualmente”, consideró. “La situación está provocando una enorme transferencia de recursos a las empresas petroleras porque por año se entrega alrededor de 500 mil metros cúbicos de etanol” es decir “hoy se están yendo alrededor de 2 mil millones de pesos del bolsillo de los productores del norte a las empresas petroleras”, explicó.
“Esto no se puede sostener, es injusto porque tenemos una economía regional que es clave para el norte argentino, que cuenta con 50 mil empleos directos” y “se tiene que corregir lo antes posible”, sostuvo.
“Esta situación genera mucha incertidumbre, ya que es difícil planificar la zafra sin tener una visión clara de cómo evolucionará este segmento del negocio, que es de fundamental importancia para la actividad sucroalcoholera. La disminución del bioetanol arrastró a la baja el precio del azúcar generando mayores dificultades”, agregó.
Sobre las perspectivas de la zafra 2018 dijo que “ante la incertidumbre por la continuidad de las operaciones del Ingenio San Isidro, se analizaron diferentes alternativas para optimizar las capacidades de molienda de los ingenios y maximizar el procesamiento de caña de los productores independientes”. Sobre el Ingenio La Esperanza dijo que “se resolvería en breve y cuando ocurra, habrá reunión con los nuevos dueños para trabajar en conjunto, colaborar e invitarlos a ser parte de la institución”.