El Norte, de frente a sus desafíos

 La sequía de este año puso sobre el tapete el manejo de los recuros hídricos, las malezas y otros temas. La visión de varios especialistas. A diferencia de lo que sucede con los años llovedores, la sequía transforma a los técnicos y productores en “hijos del rigor climático”. Como sucedió con la última severa contingencia de este tipo, en la campaña 2008/09, ahora el sector empieza a pensar qué hay que ajustar en el manejo para la próxima vez. En muchas zonas del noroeste y nordeste argentino aun persiste la sequía. Un reciente informe de AACREA, realizado a partir de relevamientos hechos en estas zonas, sostuvo que en el NOA las pérdidas en soja y maíz son del 45%, respecto a la expectativa de rendimientos inicial. En cambio, para la zona de Santiago del Estero y Chaco, en la oleaginosa se estimaron mermas del 36%, aunque el informe destaca que hay mucha disparidad zonal y, en maíz, del 30%. Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario hizo foco en lo que está sucediendo en el NOA y el NEA.Apoyándose en datos de la Bolsa, Julio Calzada, director de Informaciones y Estudios Económicos de esta entidad, detalló que la falta de lluvias y el importante estrés termohídrico sufrido en el norte del país son los principales motivos de la caída en la producción nacional de soja y maíz, las cuales no pudieron ser compensadas por los resultados mejores que se observan en la zona núcleo.Esa coyuntura, entonces, permite ir sacando algunas conclusiones. En este sentido, Calzada afirmó que “este escenario confirma que la problemática de la falta de lluvias y el manejo de los recursos hídricos en el NOA y NEA es permanente y persistente”. Así, el especialista destacó el caso de los bajos submeridionales localizados entre las provincias de Chaco, Santiago del Estero y Santa Fe .Esta área combina años de inundaciones con ciclos de devastadoras sequías. Al respecto, citó lo que dicen los productores de la zona, quienes subrayan “que la región ha desperdiciado históricamente el recurso hídrico sin hacer reservorios para las reiteradas épocas de sequía”.El informe de Calzada destacó, de todas maneras, el potencial agrícola de la región. Y se refirió a productores de la localidad de General Obligado, en Santa Fe, quienes están convencidos de que, con prácticas como el riego, podrían duplicar los rendimientos en soja, maíz y algodón.Sin embargo, los productores del norte argentino no solo deben prestar especial atención a la conservación del agua para no perder potencial, sino que también deben atender otros desafíos, como la sanidad. En un taller organizado recientemente por la Red de Conocimiento de Malezas Resistentes (REM), de AAPRESID, en Rosario de la Frontera (Salta), Ignacio Olea y Sebastián Sabeté, ambos especialistas en malezas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, plantearon también esta problemática clave. Los expertos destacaron la importancia de ser eficientes en las aplicaciones de herbicidas otoñales como en las primaverales, porque aseguraron que, así, se evitan problemas de manejo más severos después. Olea y Sabaté también destacaron la importancia de la rotación de principios activos en la aplicaciones herbicidas como estrategia de manejo. Respecto a este tema, un sondeo realizado por los técnicos del REM al finalizar este taller dejó nuevamente un resultado desalentador: los productores no llevan adelante esta práctica.En definitiva, la dura coyuntura de este año mostró claramente que el norte argentino todavía tiene pendientes varios desafíos que no deben ser desatendidos. El potencial está, pero hay que hacerlo posible. (Fuente: Clarín)

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