(Fuente: producciontucuman) El ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, y el secretario de Relaciones Internacionales de la provincia, Jorge Neme, explicaron la situación de la exportación de limón tucumano a Estados Unidos, luego de la resolución de la nueva administración del presidente de ese país, Donald Trump, que suspendió por 60 días todos los acuerdos que no estaban publicados en término.
La suspensión por 60 días para revisión de todas aquellas resoluciones en trámites del Departamento de Agricultura es una medida normal de uso y costumbre en ese país frente a un cambio de signo político en la administración central.
Fernández explicó al respecto: “Lo que hubo fue una suspensión de todo tipo de acuerdos en todo el ámbito de la administración de Estados Unidos por efecto de una norma que ha firmado el nuevo presidente Trump, por la cual, todos aquellos que no estén efectivamente publicados o que no hayan entrado efectivamente en acción quedan suspendidos por el término de 60 días y deberán ser revisados por la nueva administración”.
Agregó que esta situación no necesariamente implica que el ingreso del limón vaya a retrotraerse sino que le competen las generales de la ley: la resolución quedaba firme el 23 de enero y con fecha anterior se decretó esta norma. “Ahora habrá que esperar 60 días para asegurarnos de trabajar en que aquello que se consiguió con tanto esfuerzo se transforme en un hecho concreto”.
En el mismo sentido, Neme aclaró que se trata de una medida transitoria de uso y costumbre en todas las administraciones de Estados Unidos y de una situación normal cada vez que cambia el signo político de la presidencia. “Lo que estaba previsto para el 23 de enero será para el 25 de marzo si en ese proceso de revisión no hay cambios. Recordemos que Barack Obama tomó la misma medida ocho años atrás”.
Explicó al respecto que habrá que esperar a ver cómo actúan las nuevas autoridades norteamericanas frente a un proceso que llevó más de 15 años de negociaciones y que, en particular durante el año pasado, incluyó tres viajes oficiales a reuniones con el Departamento de Agricultura, empresarios y empresas especialmente interesadas en la llegada del limón tucumano, como Cargill y Coca Cola.
“Todo esto contribuye a que se haga una revisión integral del tema y creo que, más allá de la preocupación que tiene el mundo en general por la política que tiene Trump en términos de proteccionismo de mercado, hay que ser optimistas: Tucumán y el Gobierno nacional han hecho un trabajo muy serio para llegar a la regla fitosanitaria que está habilitada y ahora tiene abierto un paréntesis de 60 días. En ese tiempo nos pueden pedir aclaraciones y explicaciones que en el momento oportuno tendremos que acercar”. Para ello, dijo que el Gobierno está en contacto muy cercano con la embajada de Estados Unidos, directamente trabajando con el embajador, Martín Lousteau, y el agregado agrícola, José Molina, en el seguimiento día a día de este trámite: “Creo que vamos a llegar un buen final”.
Cuestión fitosanitaria
El ministro de la Producción esclareció también que todo lo que tiene que ver con el aspecto técnico que fue objeto de la discusión o de los impedimentos de estos últimos años fue aclarado y resuelto entre el organismo fitosanitario de Estados Unidos y la República Argentina, y en muchas de esas cuestiones participó como actor central la Estación Experimental Agrícola, “de manera que el tema técnico está resuelto y muy difícilmente pueda reverse. De cualquier manera, hacerlo son atribuciones que tiene el nuevo Gobierno de Estados Unidos. En ese caso, habrá que hacer todos los trámites y gestiones en el ámbito nacional y de cancillería para que se resuelva favorablemente”.
Dimensión comercial
El secretario de Relaciones Internacionales detalló que las exportaciones de limones tucumanos a Estados Unidos tienen dos aspectos: Por un lado, la dimensión del mercado norteamericano, que es relativamente pequeña en relación a todo lo que exporta Tucumán – 20 mil toneladas sobre un total de 450 mil de fruta fresca -. Y por otro, el interés en mantener este mercado porque es un signo de referencia para otros en el mundo; su protocolo fitosanitario ya publicado es una referencia para otros países con los que la Provincia está negociando.
En otro punto, Neme indicó que los productores citrícolas argentinos tienen en vista un programa a tres años creciente a partir del prudente volumen de unas 20 mil toneladas y en los puertos de la costa este: Baltimore, Boston, New york. “No hay disposición del sector privado argentino de exportar a la costa oeste, que es la zona conflictiva desde el punto de vista de la competencia. Por lo cual no hay peligro ni se afecta a ningún grupo productivo norteamericano porque se trata prácticamente del 3% de lo que el mercado de ese país consume”.
En ese sentido, concluyó: “Estamos ante un nuevo Gobierno, tenemos que ser cautelosos; se ha dicho mucho sobre las políticas proteccionistas que pueda adoptar la nueva presidencia en relación a América Latina. Nosotros tenemos intereses muy serios en la relación con Estados Unidos, tenemos que proceder con mucho cuidado y esperar a los hechos”.