(Fuente: La Gaceta) Siempre una buena noticia es bienvenida, especialmente en la culminación de un año agobiante económica y socialmente para una gran parte de los argentinos. La decisión del gobierno de Estados Unidos de importar citrus tucumano a partir del año que viene, luego de 15 años de restricción, ha puesto de óptimo humor al sector productivo y a las autoridades provinciales y nacionales. El Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA/Aphis, por sus siglas en inglés), oficializó el martes la decisión estadounidense. Una vez que se publique la norma para autorizar el ingreso del limón en el Registro Federal de los EEUU, en 30 días entrará en vigencia el acuerdo, según la embajada de ese país en Buenos Aires.
A lo largo de 10 años, la Aphis revisó con rigor las prácticas de producción y empaque de cítricos de Argentina y determinó que los limones podían ser importados con seguridad. Se calcula que las exportaciones de nuestros limones serán de 18.000 toneladas anuales, por un valor de entre U$S 15 millones y U$S 20 millones y se concretarán durante el verano del hemisferio norte, cuando disminuye considerablemente la producción estadounidense. EEUU importó el año pasado 83.000 tn por U$S 83 millones, principalmente de Chile y México.
Nuestro país es el principal productor y exportador mundial de limones con 1,4 millón de tn en 2015, de los cuales se exportaron 185.000 tn por U$S 165 millones, dos tercios con destino a España, Holanda y Rusia. La Asociación Tucumana del Citrus informó que el año pasado el 95% de los limones cosechados se destinó a la exportación por un valor de 600 millones de dólares, con una industrialización del 70%. Sus principales productos correspondieron al jugo, aceite y ralladura disecada y 30% a mercancía sin procesar; el 5% de la producción se destinó al mercado interno (40.000 tn).
La primera llegada del limón al país del norte no fue fácil. Seis años duraron las negociaciones entre Argentina y EEUU; la apertura del mercado se concretó finalmente en 2000. No obstante, luego de las exportaciones de 2001, una decisión judicial suspendió el proceso. Los argumentos de los EEUU respondían a la intención de proteger la sanidad vegetal, a partir de la sospecha de que los limones argentinos podían ser transmisores de una bacteria. En 2000, el primer año en que exportaron limones a Estados Unidos, se enviaron 7.400 tn de fruta, mientras que en 2001 se pasó a 20.000 tn.
Este logro significativo es el resultado de un trabajo conjunto de varias áreas: la Estación Experimental Agrícola, los ministerios de Producción, Agroindustria provincial y nacional, la Cancillería, las cámaras del sector y la embajada argentina en Washington. Sin duda, fue determinante la considerable mejoría de las relaciones entre ambos países, materializada durante el actual gobierno.
El reingreso de la fruta a EEUU es sumamente positivo porque permitirá ingresar a Tucumán a otros mercados. Este trabajo en equipo debe servir de ejemplo para los tucumanos a la hora de encarar otros proyectos beneficiosos para nuestra provincia, por ejemplo, con el NOA o el Mercosur, que no han traspuesto el límite de los lindos discursos. Si lográramos trabajar coordinadamente tras un objetivo común para enfrentar los problemas crónicos que nos afectan, daríamos un paso significativo de madurez.