El supermercadista Luque compró el ingenio Marapa al grupo Atanor

HACE 15 AÑOS. El grupo Atanor había adquirido el ingenio Marapa en 2001. Este año lo puso a la venta.

(Fuente: La Gaceta) La de este año fue una zafra con movimientos en la mesa de la industria. “Vamos a seguir apostando por el país”, indicó Luque El empresario dijo que se mantendrán los cotratos en marcha y los planes predeterminados por el vendedor

El cierre de la zafra 2016 llegó con anuncios. Emilio Luque, el empresario supermercadista, confirmó la adquisición del ingenio Marapa, puesto a la venta por el grupo Atanor. “Después de un tiempo prolongado de negociaciones, concretamos la compra del ingenio”, dijo ayer a LA GACETA. Aún no trascendió la cifra definitiva de la inversión efectuada por el tucumano. Aclaró que resta efectuar un inventario para determinar el verdadero monto del capital.

En septiembre pasado, Atanor había dado a conocer sus intenciones de poner a la venta las dos fábricas de su propiedad en Tucumán: el Marapa y el ingenio Concepción. La cifra que se manejó entonces rondaba los U$S 200 millones por ambos establecimientos. Por el Concepción, ubicado en Banda del Río Salí, el grupo Ledesma había demostrado su interés por adquirirlo, un proceso que todavía sigue en pie. Por la compañía instalada en Juan Bautista Alberdi se habían interesado varios capitales locales. Precisamente, Luque era uno de ellos, aunque su nombre sólo figuraba en las versiones que circulaban en el ámbito empresario regional. “Nos haremos cargo de la fábrica, de la destilería y de los 270 empleados con que cuenta el Marapa”, expresó el supermercadista a nuestro diario.

Si bien se prevé que el traspaso formal se efectúe en la primera quincena de 2017, Luque deslizó la posibilidad de que la próxima semana recorra la planta en compañía de los ejecutivos de Atanor para realizar una presentación ante los trabajadores.

De acuerdo con los datos del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ippat), en la temporada que recientemente ha finalizado, el Marapa produjo unas 63.000 toneladas de azúcar, alrededor de 9.000 toneladas más que el año anterior. Según Luque, esa producción es un potencial para abastecer al mercado local. “También saldremos a negociar a futuro, además de seguir abasteciendo de alcohol, desde la destilería, al Concepción, al menos por un año más”, especificó.

Los contratos

El empresario, además, trató de llevar tranquilidad a todos los actores que participan de la cadena de abastecimiento del ingenio Marapa, el primero en terminar la zafra durante este período, el 4 de noviembre. “Vamos a respetar todos los contratos en marcha y los adelantos que se efectuaron con determinados productores, ya que eso hace al manejo de una planta que viene bien administrada”, remarcó. En otras palabras, el ejecutivo consideró que no se van a alterar los planes acordados, con anterioridad a la operación, por el grupo Atanor.

A su criterio, a partir de este año, con el incremento del 10% al 12% en el corte de alcohol a las naftas, la actividad azucarera ha mejoraro su horizonte. “Hoy podría decirse que un ingenio azucarero es rentable”, expresó Luque. Su idea fundamental pasa por abarcar toda la línea de producción y de comercialización de azúcar. En sus proyectos está la posibilidad de instalar una planta fraccionadora, para abastecer a la cadena de supermercados, entre otras bocas de expendio. “En el mercado hay una necesidad de azúcar”, dijo.

Luque señaló que, más alla de un contexto de crisis económica, “hay capitales tucumanos que siguen apostando al país, que están generando más puestos de trabajo, particularmente en territorio tucumano”. “En definitiva -insistió-, a los empresarios nos gustaría que la situación mejore, pero se justifica seguir invirtiendo”, afirmó.

Cambio de manos

La zafra azucarera fue bastante movida en materia de cambio de jugadores en la mesa de los industriales. En la primera mitad del año, el grupo Arca Continental, la segunda embotelladora de Coca-Cola más grande de América latina, cerró el traspado del ingenio La Fronterita, que hasta entonces era administrado por el Grupo Minetti. La operación había demandado una inversión cercana a los U$S 40 millones.

A fines de julio, la empresa tucumana Tecnocontrol Industrial arrendó el ingenio San Juan, ubicado en Banda del Río Salí. La sociedad administradora, encabezada por Tecnocontrol, invirtió $ 27 millones para encarar su proyecto de negocio: $ 20 millones fueron destinados a prepara la planta fabril (trapiche, caldera y generación de energía), entre otras obras, y $ 7 millones para pago salarial del personal, según se informó en aquella oportunidad.

La zafra llegó a su fin en Tucumán con una producción de caña bruta estimada por el Ippat en casi 16,8 millones en los 15 establecimientos instalados en la geografía provincial.

El volumen de azúcar equivalente trepó de 1,5 millón producidos el año anterior a 1,6 millón de esta temporada que finalizó.

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