Fuente: EEAOC, Publicado en La Gaceta Rural) Representantes de tres empresas presentaron cómo trabajaron con los químicos.
En el taller, se llevó a cabo una mesa panel con la participación de tres invitados de empresas del sector, quienes mostraron sus experiencias en el manejo fitosanitario y la implementación de recomendaciones y tecnologías brindadas desde la Eeaoc.
En representación de Cia. Azucarera Los Balcanes, Esteban Brito sostuvo que una de las prácticas que más influyen para la obtención de una buena producción en caña de azúcar, es el control de las malezas “ya que si no son controladas, oportuna y eficientemente, pueden causar reducciones en la producción de hasta un 60%.
“Si a ese problema le sumamos las pérdidas por Diatraea saccharalis, o por no escoger la variedad más adecuada, es decir, con cada inacción nos alejamos más del potencial productivo que buscamos; por eso, a todos estos temas la empresa los intenta manejar de manera integral”, comentó Brito.
Respecto a la utilización de agroquímicos, el profesional sostuvo: “la clave está en usarlos con una buena logística, buena calidad de aplicaciones y realizarlas en el momento oportuno, con la dosis correcta, para obtener el beneficio esperado. La empresa está encaminada hace un par de años a tratar de utilizar herbicidas pre-emergentes con una alta residualidad, y con esa estrategia poder reducir o anticiparnos a problemas futuros”.
En cuanta a plagas, Brito señaló que, desde hace cuatro años, está siendo capacitado por técnicos de la Sección Zoología de la Eeaoc y se está efectuando en los lotes administrados por la empresa el monitoreo de la infestación de Diatraea saccharalis. Asimismo, indicó que la información que obtengan será utilizada para decidir el manejo de la fertilización desde la próxima campaña.
En cuanto al aspecto varietal, hizo hincapié en la necesidad de recambio en el material genético. “Estamos tratando de disminuir la superficie plantada con la variedad LCP 85-385 e incorporar nuevas como la TUC 95-10”
Por su parte, Gustavo Erimbaue, de Atanor S.A.C. expresó su preocupación por el incremento de Diatraea saccharalis registrada en las últimas campañas. “En 2015, llegó a su punto máximo de 10,5% de infestación y este año, si bien aún no se completaron todas las muestras, vamos en la misma tendencia”, reconoció. “Nuestra estrategia será tomar las muestras de los lotes elegidos y se va a cambiar la fuente nitrogenada para ver si podemos bajar el porcentaje de infestación. Tenemos ensayos realizados con técnicos de Zoología de la Eeaoc y con una empresa de fertilizantes, y se observó que bajó el ataque de la plaga utilizando ‘nitrodoble’ y ayudándolo con fertilizantes biológicos”, especificó
Recalcó que en sus cañaverales se trabaja con cosecha en verde. “Es el segundo año que certificamos con normas Localg.a.p.”.
Por último, Santiago Moyano Paz, de
Bulacio Argenti SA, remarcó que desde 1998 la empresa tomó la decisión de no quemar más la caña. “Desde ese momento y hasta hoy trabajamos con cosecha en verde; nos fue muy bien en muchos sentidos, si bien venimos con campos limpios por la rotación con soja, es una forma de retardar el crecimiento de las malezas y de mantener la humedad”, detalló.
Además, indicó que con el tiempo observó que Elasmopalpus dejó de ser un problema “Si tenemos presencia de Pseudaletia a la que tratamos haciendo aplicaciones nocturnas con un insecticidas, si realmente amerita el caso, pero normalmente no lo necesita”, aclaró. Otro beneficio de la cosecha en verde fue el aumento de la materia orgánica. “Se realizó un seguimiento con técnicos de la Eeaoc y hay muy buena respuesta en el mejoramiento del suelo”, dijo.
Con respecto al RSD (’achaparramiento de la caña’), el técnico contó que, desde 2004, con los primeros semilleros certificados, la empresa viene realizando acciones para disminuir esta enfermedad. “Es fácil mantener esa planta libre de RSD, pero que cuando tenemos que multiplicar la caña a superficies mayores se complica evitar la propagación. Entonces, lo que hacemos es empezar con un manejo de plantación con ‘caña semilla’ libre de RSD; desinfección de las herramientas, el transporte de la cosecha y las máquinas. Las cosechadoras tienen un sistema que permite desinfectar las cuchillas al tiempo que se cosecha. Esto nos permitió reducir un alto porcentaje de incidencia de RSD y los pocos lotes que registran la enfermedad no superan el 5%, comprobado con análisis de la Eeaoc.