(Fuente: Fresh Plaza) Un par de semanas tras el comienzo de la exportación de arándanos argentinos, los pronósticos empiezan a ser más claros y con presagios positivos. “Hemos comenzado a cosechar los primeros frutos, con una excelente calidad. Siguen liderando los volúmenes de las variedades Snowchaser y Emerald, sumándose continuamente Primadonna, San Joaquín, Farthing, entre otras. Se espera que este año la producción sea favorable y que la demanda siga creciendo como en los últimos años lo ha hecho”, afirma Gabriel Wasserman de Gramm Agropecuaria.
Asimismo, vale aclarar que Argentina ha tenido un recambio varietal en los últimos años que ha permitido a muchos productores tener una ventana de exportación más prolongada, comenzando a mediados de agosto hasta los primeros días de diciembre. La expectativa para este año es positiva y se estima una temporada dentro de los parámetros. “La última temporada logramos un producto de más alta calidad, con mucha firmeza, dando como resultado una muy buena poscosecha. Estimamos que tendremos mejores resultados, principalmente por la inserción de nuevas variedades como Ventura, Chickadee, Kestel y Flicker, donde somos pioneros en nuestro país. Al ser una empresa totalmente integrada en campo, empaque, frigorífico y logística tenemos un control constante de la calidad”, asevera Wasserman.
“Se espera un crecimiento a nivel país, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas. El mayor volumen estará en las nuevas variedades, pues la calidad sigue siendo lo más apreciado por los consumidores. Y si tomamos en cuenta que las variedades de mayor calibre son las más demandadas por los países asiáticos, el protocolo con China que se estaría firmando a mediados de noviembre sería un gran impulso en la apertura de mercados para nuestra fruta”, finaliza el vocero.