Un centenar de productores se reunieron en la Rural y coincidieron en que la falta de humedad asestó un duro golpe a la soja y el maíz. Se resolvió iniciar un relevamiento para determinar el impacto de la sequía en el territorio afectado, trabajo encomendado a la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y que podría conocerse en la nueva reunión. (Fuente: La Gaceta)
La preocupación se adueñó del campo en Tucumán. Los productores locales recibieron ayer un informe del CREA, consorcio regional integrado por empresas y técnicos agropecuarios, que proyecta una pérdida del 50% de la producción de granos en la provincia, producto de la sequía y la baja de las precipitaciones registradas durante la campaña actual.
El análisis no hace más que confirmar las negativas evaluaciones hechas por los propios ruralistas en sus campos, expuestas ayer en la reunión que encabezó la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), en la sede de Cebil Redondo.
A partir de esa situación, el sector elevará su reclamo al Gobierno tucumano por la declaración de la Emergencia Agropecuaria y fondos de ayuda, entre otras peticiones de índole fiscal.
“La valoración del CREA estipula una afectación del 50% de la producción en Tucumán, por lo que se comenzarán los trámites para lograr la Emergencia Agropecuaria”, expresó a LA GACETA el titular de la SRT, José Manuel Avellaneda.
La sequía y le bajo nivel de lluvia afectó en mayor medida, según el estudio técnico, a la zona norte provincial, los campos ubicados en las localidades Virginia, La Ramada, Piedra Buena y Diamante, entre otras. Y en menor intensidad, en el sur. Aunque los fenómenos climáticos repercutieron también en cultivos de Santiago del Estero. “Hay campos en donde se ha perdido toda la cosecha”, ejemplificó Avellaneda.
El impacto productivo implicará, aclaró el directivo, un pérdida económica. “Será difícil afrontar el financiamiento de la próxima campaña”, aseveró el titular de la SRT tras el encuentro con 120 productores.
Los pronósticos, inclusive, podrían agravar la situación. “Si no llueve hasta el martes en la zona de Burruyacu y Cruz Alta, las pérdidas serán mayores”, advirtió el consultor agropecuario, Oscar Ricci.
Los representantes del sector agrícola volverán a reunirse el martes con el ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo, y ratificarán con más firmeza, teniendo en cuenta los últimos informes, la declaración del estado de emergencia. Ya lo habían hecho en una primera reunión con el titular del área de Producción, donde se desechó cualquier posibilidad de proclamación. Sin embargo, como acuerdo entre las partes, se resolvió iniciar un relevamiento para determinar el impacto de la sequía en el territorio afectado, trabajo encomendado a la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y que podría conocerse en la nueva reunión.
Caídas económicas
La pérdida se traduce, en consecuencia, en una caída de las utilidades económicas de la producción de granos.
Sobre una cosecha prevista de 900.000 toneladas de soja para esta temporada, se estiman pérdidas de hasta 500.000 toneladas en las condiciones actuales, lo que significa un perjuicio de alrededor de $ 350 millones para el sector y la Provincia.
En maíz, se esperaba una cosecha de 300.000 toneladas y apenas se obtendrían 150.000, en caso de no empeorar la actual situación, según cálculos del sector.