(Fuente: Reporte Rural- La Gaceta Rural) El próximo miércoles 27 de julio, se cumplirán 107 años de la sanción de la ley que creó la otrora Estación Experimental Agrícola de Tucumán, iniciativa del filántropo tucumano Don Alfredo Guzmán, en esos momentos senador provincial y unos de los pioneros de una generación de grandes emprendedores.
Su idea se vería plasmada luego de varios años de esfuerzos y desafíos, que con el apoyo de los gobernadores Luis F. Nougués y José Frías Silva y fundamentalmente del trabajo conjunto de hombres y mujeres que pasaron por su directorio, campos de experimentación y laboratorios que se mantuvieron fieles a la visión y esfuerzo de su impulsor.
En definitiva, hoy, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) es un ente autárquico del área del Ministerio de Desarrollo Productivo del Gobierno de Tucumán, cuya misión ha sido, desde sus inicios, apuntalar el desarrollo agrícola-ganadero de la provincia y sus industrias derivadas, por medio de la investigación, los servicios y la transferencia tecnológica.
Primera en su género en el país, la Eeaoc fue creada en 1909, y su diseño incluyó aspectos innovadores para la época, por ser una institución estatal gestionada por los propios productores y financiada mayoritariamente con recursos de la producción.
El Gobierno de la Eeaoc está a cargo de un Directorio ad honorem de diez miembros, que son designados, cada cuatro años, por el Poder Ejecutivo de la Provincia. Los mismos representan a los principales sectores productivos de la misma. El Directorio formula el Presupuesto de gastos y cálculos de recursos del organismo, el que se eleva anualmente al Poder Ejecutivo para que sea parte del Presupuesto General de la Provincia. Asimismo, ejecuta los programas presupuestados y aprobados por el Gobierno dentro del marco que le fijan las normas.
La Ley 5020 determina el Régimen Patrimonial y Financiero de la Eeaoc, que proviene fundamentalmente de una tasa, en concepto de servicios, que se aplica a las principales actividades agroindustriales.
Asimismo, contempla los aportes de Rentas Generales en caso de que los recursos por tasa resulten insuficientes para cubrir el presupuesto aprobado. Este tipo de situación se vino dando en los años donde las inclemencias climáticas y/o factores económicos golpeaban a la producción agrícola ganadera tucumana.
La Eeaoc cuenta con su sede central de gran envergadura técnica y científica en El Colmenar, con una diversidad de edificios que le permiten cumplir con las funciones requeridas por el campo tucumano y regional.
Además, cuenta con cuatro unidades de experimentación y transferencia (subestaciones) distribuidas en las principales zonas productoras: sede central (caña de azúcar y citrus), Monte Redondo (soja, maíz, trigo, sorgo, poroto, etc)), Santa Ana (caña de azúcar), La Invernada (tabaco) y Tafí del Valle (papa semilla y frutilla). Cabe mencionar que, aparte de sus subestaciones, se realizan numerosos ensayos en campos de productores que se replican en toda la región. La investigación en la Eeaoc se realiza a través de Programas interdisciplinarios en los que trabaja personal de distintas Secciones vinculados por un sistema matricial.
Los Programas son coordinados por un investigador del máximo nivel, contando la institución en la actualidad con cinco programas. Ellos son: Caña de azúcar, Citrus, Granos, Industrialización de la caña de azúcar, y Bioenergía.
Operan, además, los siguientes Proyectos de investigación y servicios, estructuras menos complejas que los Programas: Servicios y Capacitación a Pequeños Productores Cañeros de Tucumán, Vitroplantas de caña de azúcar, Centro de Saneamiento de Cítricos, Agrometeorología, Hortalizas y otras alternativas de producción, Tabaco, Estudios ambientales de la agroindustria tucumana y Aseguramiento de la calidad del dato analítico.
La Eeaoc tiene como ámbito de trabajo específico, según la Ley que rige su funcionamiento, a la Provincia de Tucumán. Pero como el conocimiento y los problemas de la actividad agroindustrial no reconocen límites políticos, su ámbito de influencia y de demanda de servicios se ha extendido a toda la región NOA y en algunos casos a otras regiones de la Argentina y de países vecinos.
En pocas palabras, lo que quisimos hacer desde esta columna de opinión es resaltar la transcendental visión que tuvo Don Alfredo Guzmán y todos aquellos que lo acompañaron para lograr construir con gran esfuerzo y dedicación, una institución científica que sea utilizada como una herramienta para el desarrollo agroindustrial de la provincia y de la región. Sin dudas que se trata de un logro que marca un hito histórico y transcendental en el Bicentenario de la Patria que acabamos de festejar.