(Fuente: www.lagaceta.com.ar) Con la llegada de más lluvias se generalizará la siembra. Interés empresario.
Pablo Grandval tiene una fuerte relación con el sector agrícola de Tucumán a través, principalmente, de la comercialización de agroquímicos. Pero también se dedica, en una menor proporción, a la producción de granos.
“Este año opté por hacer poroto, en unas 80 hectáreas, sobre un campo arrendado, porque este año los números de la soja están muy ajustados”, comenzó diciendo en diálogo con LA GACETA Rural.
“Se trata de poroto negro, que es la variedad que se hace en Tucumán, aproximadamente en el 98% de la superficie que se siembra en nuestra provincia, y que se exporta a Brasil”, mencionó.
“De la variedad ‘colorado’ se hace muy poco en Tucumán, y de ‘pallares’ prácticamente nada porque no se obtienen granos de muy buena calidad”, agregó.
Grandval no empezó a sembrar poroto aún. Espera que se registren buenas precipitaciones, anunciadas para estos días.
“Después de que caiga una buena cantidad de agua comenzaré la siembra”, indicó.
¿Cómo se proyecta la comercialización?, consultamos al productor.
“Son buenas las perspectivas de que el poroto ande bien este año. Pero el resultado siempre es como una taba arrojada al aire: una gran incertidumbre”, dijo.
“Y como Brasil tuvo una mala ‘zafrinha’, es muy probable que nos compren más producción a la Argentina y eso podría hacer mejorar el precio que recibamos, porque en otras oportunidades no nos compraron o nos pagaron un precio muy bajo”, agregó.
“Pero este año, las condiciones son similares entre Brasil y la Argentina”, consideró Grandval.
“En 2015, hacer poroto en la Argentina fue muy costoso”, comenzó diciendo, y agregó: “pero en este año 2016, con la devaluación argentina nuestro poroto se ha transformado en un mercado más interesante para los brasileños”. “Creo que (desde Brasil) preferirán comprarnos a nosotros, y eso es muy bueno para los productores argentinos de poroto negro”, concluyó.