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Esperó el momento justo de la reunión para acercarse y, en pocos minutos, le planteó la inquietud. La primera vez que el gobernador, Juan Manzur, vio a Mauricio Macri como Presidente fue en diciembre, durante un almuerzo con mandatarios provinciales en la Quinta de Olivos. Ayer recordó que entonces lo único que le planteó al flamante titular del Ejecutivo nacional fue la necesidad de aumentar la cantidad de bioetanol (alcohol de caña de azúcar) en las naftas. Con esa anécdota de preámbulo, Manzur celebró el anuncio presidencial del viernes -la suba del 10% al 12%-.

Trascartón, sin embargo, lanzó una advertencia. “El desafío que tenemos en Tucumán es que este beneficio llegue fundamentalmente a todos, en especial, a los pequeños cañeros. En el marco del diálogo y solidaridad creo que esto se va a dar”, consideró.
Insistió luego en el punto e instó a que todos los factores que intervienen en el proceso productivo a “hacer los esfuerzos” necesarios para que la medida impacte en el sector que necesita salir de la crisis que atraviesa hace varias campañas.
“Auguramos para la próxima zafra una en la que el excedente se volcará al etanol y hará que la industria azucarera comience a funcionar en mejores condiciones. Destaco la deferencia del Presidente de venir y de convocar a los gobernadores del Norte”, subrayó.
El viernes, Macri anunció la medida en el Ingenio La Trinidad (Concepción), junto a los gobernadores de las provincias que concentran la actividad azucarera: Manzur, Gerardo Morales (Jujuy) y Juan Manuel Urtubey (Salta).
“Anunciar el crecimiento del corte de etanol garantiza el crecimiento de la región”, afirmó el mandatario en la oportunidad.
La medida era muy esperada por los productores e industriales de la región. Inclusive fue gestionada durante el Gobierno anterior.
Se estima que el impacto económico será de magnitud: los 160 millones de litros adicionales a los actuales del Plan Bioetanol significan ingresos por $ 1.680 millones para Tucumán, Salta y Jujuy.