(Fuente La Guía del Campo)Armando Bergamin nació en Piracicaba, Brasil, y es egresado de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq) de la Universidad de Sao Paulo. Recibió su maestría en 1973 y su Doctorado en Fitopatología en 1975.
Su trabajo de investigación está centrado en la epidemiología de las enfermedades de los cultivos tropicales y la diferencia en las estrategias que los patógenos tropicales usan para las infecciones de ciclo largo de un amplio rango de condiciones ambientales en comparación con los agentes patógenos en las regiones templadas.
Bergamin visitó nuestra provincia y charló con La Guía del Campo donde expuso sobre la incidencia y las consecuencias que el Huanglongbing (HLB) tuvo en los cultivos de limón en Brasil y opinó sobre los trabajos que se realizan en nuestro país para erradicar el insecto vector que trasmite la enfermedad.
¿Cómo es la presencia hoy del HLB en Brasil?
El Huanglongbing fue identificado en Brasil en el 2004, ya tenemos diez años de enfermedad. Hay, por lo menos, diez millones de plantas infectadas y el perjuicio es muy grande. Se estima que en los próximos diez años ese número puede llegar a los 15, o 20 millones de plantas. El control del HLB en Brasil se hace a través de tres medidas: las podas, todas las podas son producidas en viveros cerrados. Segundo, un control bastante intenso del insecto vector con pulverización de insecticidas; y tercero, existe la inspección total de las plantaciones, planta por planta, para identificar una planta sintomática, enferma. En caso de ser identificada, esa planta es eliminada. Pero no todos hacen eso, porque son medidas extremadamente caras, y básicamente sólo los grandes productores pueden hacer frente a esa inversión.
¿Cuál fue el impacto social que significó la erradicación de plantas?
Tenemos, seguramente, entre 20 y 30 millones de plantas infectadas que morirán en cuestión de uno, dos o tres años. El impacto social es grande, pero este es disminuido porque los pequeños citricultores dejan el citrus y trabajan con caña de azúcar, entonces el área en Brasil de caña de azúcar ha aumentado bastante y el área del citrus ha disminuido. Desde el punto de vista social es casi como un trueque, entonces no es un problema muy serio.
¿Cómo ve el trabajo que se realiza en Argentina para evitar que la enfermedad ingrese al país?
El trabajo para evitar el ingreso de la enfermedad en el país es un trabajo que está destinando al fracaso porque la enfermedad va a llegar tarde o temprano, porque no está dentro de nuestro poder impedir la entrada de la enfermedad, ella tiene muchas formas de entrar. La más común es que alguien traiga una planta infectada, que alguien traiga una yema para hacer un injerto, eso va a pasar. Debe estar pasando en Brasil, debe estar pasando en Paraguay, debe estar pasando aquí en Misiones. Entonces, que va a aparecer, va a aparecer. Cuanto más temprano se detecte la enfermedad, menor será el perjuicio.
¿Por qué es recomendable detectarla temprano?
Porque si la enfermedad se detecta temprano, las medidas de control que incluyen pulverización con insecticida y eliminación de las plantas sintomáticas podrán ser tomadas más fácilmente con el acuerdo de todos los citricultores de una determinada región. Esta enfermedad es diferente de la mayoría de las otras enfermedades en el siguiente aspecto: para controlar el Huanglongbing, toda la región tiene que actuar, en tanto que en una enfermedad común basta con que el propietario actúe en su propiedad, y él resuelve el problema. Por ejemplo, con la soja, si yo tengo un área con soja y la trato con un funguicida, controlo la roya de la soja en mi propiedad. En el caso del Huanglongbing eso no es suficiente, porque si el vecino no lo hace, mi plantación se ve afectada, porque los insectos vienen del vecino para mi plantación, y para evitar eso no hay insecticida que resuelva. Entonces la única solución es tener un acuerdo entre todos (los productores) de una misma región.
El Huanglongbing es una enfermedad bacteriana de las plantas que, aunque no es peligrosa para los humanos, destruye la producción, apariencia y valor económico de los árboles de cítricos, y el sabor de la fruta y su jugo. Es la enfermedad más destructiva de las plantas de cítricos y una vez que un árbol está infectado, no tiene cura.
No está presente en nuestra provincia pero algunos estudios realizados en la provincia de Salta y Jujuy determinaron la presencia del insecto vector en esos campos.
¿Se está buscando alguna especie que sea resistente al HLB?
No hay ninguna especie, ninguna variedad, nada conocido que tenga resistencia a esa enfermedad. Tal vez haya posibilidades de transgénicos, pero eso es una posibilidad, y aunque exista eso, tenemos más de diez años entre el descubrimiento de ese material genético hasta el plantin. Entonces en esos diez años tenemos que resolver el problema de otra manera, que es eso que dije: la actuación regional con insecticida y con erradicación de plantas. De esa manera se puede convivir con la enfermedad.
¿Cuántas aplicaciones se realizan en Brasil para lograr el control de la enfermedad?
Las aplicaciones en Brasil, en los agricultores que controlan la enfermedad, son bastante numerosas, han variado de una aplicación mensual a dos aplicaciones mensuales. Dos aplicaciones mensuales significan una cada 15 días, entonces es un esfuerzo muy, muy grande.
¿Cuánto aumentó el costo en Brasil para desarrollar el cultivo de limón?
Por lo menos, 50% o más, de costo de producción, después del HLB. Aumentó bastante. Detectando la enfermedad lo más temprano posible, y actuando regionalmente, tendrán, claro, un aumento del costo de producción, pero yo creo que aún así será posible producir económicamente citrus aquí pero cuanto más temprano, y cuanto más regional sea la actuación.
Redacción La Guía del Campo