(Fuente: La Gaceta Rural) Las lluvias que se registraron estas dos últimas semanas de febrero, mejoraron rotundamente los cultivos de maíz que se sembraron en la provincia de Tucumán.
Esto es importante destacar, ya que la inversión que estaban realizando los productores, por el alto costo de producción actual que tiene este cultivo -sobre todo la semilla-, estamos este momento en salvaguarda, ya que las lluvias en este cultivo vinieron muy bien, afirmó Daniel Gamboa, técnico de la Sección Granos de la Eeaoc.
En general, “las siembras tempranas sufrieron la falta de agua de lluvia en los primeras semanas de enero, pero con estas lluvias están reaccionando adecuadamente”, por lo que los cultivos mejorarán. Sin embargo, “los embates de la seca y las altas temperaturas afectaron su potencial de rendimiento”. Sí se nota que “los productores iban sembrando a medida que tenían humedad”.
Los maíces que se sembraron más tarde están en mejores condiciones, por lo que es importante que los productores realicen todo lo necesario para que los cultivos lleguen a buen puerto. Para ello, hay que “realizar monitoreos para detectar ataque de insectos o enfermedades”, y actuar sobre ellos.
“Sí se ve, este año, que la superficie de maíz aumentó”; seguramente está dado por las ventajas que otorga rotar los suelos con gramíneas de verano, después de la soja. Los productores saben, que sembrar una soja en rastrojo de maíz o sorgo produce beneficios son casi inmediatos, más aún en años donde la irregularidad de las lluvias son una constante.
En general, puede decirse que “los maíces fueron menos afectados por las condiciones climáticas que se dieron en enero” y, por lo tanto, “los resultados en cosecha, de continuar buenas condiciones climáticas, serán buenos”.